Son muchos los sectores que están padeciendo, desde lo económico fundamentalmente, el cese de actividades por el aislamiento preventivo y obligatorio debido al Covid-19.
La agrupación que nuclea a las casi 40 instituciones que funcionan en la ciudad advierte que la situación es complicada porque deben seguir pagando los sueldos y servicios. Al no estar incluidos dentro del Ministerio de Educación, no tienen la posibilidad de recibir algún subsidio, como puede ocurrir con los colegios en este momento de emergencia.
Son muchos los sectores que están padeciendo, desde lo económico fundamentalmente, el cese de actividades por el aislamiento preventivo y obligatorio debido al Covid-19.
La Agrupación de Jardines Maternales de la ciudad de Santa Fe no es ajena a esta situación. Son 39 en la capital de la provincia, de los cuales 27 tienen su base directamente de las cuotas mensuales. El resto, dependen de clubes u otras instituciones, por ende sus diferentes respaldos son otros.
Marcela Zeballos, es una de las representantes de la Agrupación, y quien le brindó detalles a Diario El Litoral, acerca de lo que están solicitando a Nación y Provincia, con el aval de muchos jardines del país.
“Nuestra realidad, obviamente, no es ajena a la del resto de Argentina. Pero lo cierto es que por ahora, nos pagó solamente cerca del 40% de los padres. Una situación en la cual estamos más o menos todos los jardines de la ciudad. El pago siempre es hasta el día 10 de cada mes, al igual que todas las instituciones, para poder pagar los sueldos y servicios a término, pero obviamente ahora no vamos a tener esa exigencia, porque somos conscientes que esta crisis es para todos. Lo que estamos haciendo ahora es también apelar a la solidaridad y empatía de los padres, como estamos haciendo todos en cuanto a tratar de ayudarnos con otro”, agregó Zeballos.
Desde la agrupación saben también que las realidades son todas diferentes. Hay quienes tienen un sueldo fijo, pero tampoco pueden pagar la cuota, o aquellos que plantean que “si el servicio no lo están brindando, por qué lo voy a pagar. También tenemos padres profesionales o algunos comerciantes que ahora fueron habilitados para empezar a trabajar a partir del lunes, y que nos dijeron que, al empezar sus actividades, no pueden llevar los chicos al jardín porque no está abierto, entonces deben pagarle a alguien para que lo cuide”.
Si bien los Jardines Maternales son instituciones educativas, habilitadas y autorizadas por la Municipalidad, su único ingreso son las cuotas debido a que no reciben subsidios de nadie, al no estar incorporados al Ministerio de Educación, a diferencia de los colegios. Es decir, trabajan con títulos habilitantes, con contenidos pedagógicos, pero no son parte del Ministerio.
“Por cada 6 bebes, tenemos que tener una docente, por ordenanza; cada 10 chicos de un año, otro. Entonces, nuestro mayor egreso, es el recurso humano, porque es un servicio muy personalizado.
Entre los 39 jardines habilitados (1856 alumnos en total), hay un total de 262 empleados. A un sueldo promedio de 30 mil pesos las 8 horas”, describió Zeballos.
“Lo que estamos pidiendo, a través de la nota que elevamos a Nación y Provincia, es no arrancar cuando empiece el colegio, sino antes. Obviamente siguiendo un protocolo de prevención para que nos permitan abrir. Estamos convencidos que podemos al ser el nuestro un trabajo más personalizado y no tener una circulación tan grande de gente como en la escuela. O sea, no hay 30 chicos en un aula como en el colegio”, aseguró la representante de los jardines de la ciudad.
Prevenciones
Sería algo prioritario, más allá de lo habitual. “El contacto entre chicos no lo podemos evitar. Y si bien ellos no son un grupo de riesgo, pueden transmitir el virus. Pero lógicamente, tomaríamos las medidas correspondientes: recibir al niño en la puerta (como siempre); cada docente higienizar su sala, algo que generalmente lo hacemos, porque al ser tan chiquitos, el lavado con alcohol en gel, por ejemplo, es diario. O sea, hay cuestiones que ya las tenemos muy incorporadas. No podríamos usar barbijos, porque con ellos tenemos que tener una comunicación. Entonces lo que pusimos en protocolo, fue el uso de las máscaras que por lo menos se nos ve el rostro, podemos hablar y a su vez mantener una distancia. Y lo de siempre: no recibir a un chico con temperatura, más allá que en este caso, el contagio puede darse antes. Algo que nos pasa a menudo con las gastroenteritis y las gripes. El contacto con los padres, solo en la puerta y evitar por completo el vínculo afectivo del beso y el abrazo. Uso de guantes descartables, que habitualmente lo utilizamos para cambiar pañales, ahora sería para tenerlos durante toda la jornada. Más medidas de prevención no podemos tener”.
La preocupación es muy grandes, apunto de que “al día de hoy vemos afectada la continuidad de algunos jardines, y obviamente eso también viene de la mano con la reducción de personal. Ya tenemos un promedio de 10 chicos por jardín que dejaron, que no vuelven”, concluyó de manera contundente Marcela Zeballos.