La Copa Libertadores de América cumple este domingo 60 años del bautismo oficial que tuvo lugar en el estadio Centenario de Montevideo con la goleada de 7-1 que Peñarol asestó a Jorge Wilstermann de Bolivia. El partido jugado el martes 19 de abril de 1960 en horario vespertino tuvo una asistencia aproximada a los 30 mil espectadores en una jornada patria en la vecina orilla por el aniversario del desembarco de “Los 33 Orientales”.
El primer gol en la historia de la competencia más trascendente de América a nivel de clubes fue anotado por Carlos Borges a los 13 minutos del primer tiempo, tras aprovechar un remate de Luis Cubilla que dio en el travesaño del arco de la Tribuna Colombes. El segundo gol de Peñarol fue anotado por el propio Borges y el tercero por Cubilla, mientras que los otros cuatro correspondieron al ecuatoriano Alberto Spencer, que en 1959 había sido comprado a Everest en 15 mil dólares.
Spencer es el máximo anotador en 60 años de la Libertadores, con un total de 54 conversiones, 48 con Peñarol y 6 con Barcelona de Guayaquil. Y Spencer fue asimismo el goleador de la primera versión de la Copa, con 7, en el contexto de una gloriosa campaña de los Mirasoles, que curiosamente habían sido los últimos en clasificarse, el 20 de marzo al vencer por 2-0 a Nacional.
San Lorenzo de Almagro intervino en representación de la Argentina, Esporte Clube Bahía por Brasil, Millonarios por Colombia, Universidad por Chile y Olimpia por Paraguay.
Peñarol coronó tras enfrentar a Jorge Wilstermann (7-1 y 1-1), San Lorenzo (1-1, 0-0 y 2-1) y Olimpia, 1-0 en Montevideo y 1-1 en Asunción.
En el partido del que se cumplen 60 años, Peñarol alistó a Luis Maidana, William Martínez y el brasileño Salvador; Santiago Pino, Néstor Goncalvez y Walter Aguerre; Luis Cubilla, Carlos Linazza, Alberto Spencer, Juan Eduardo Hohberg y Carlos Borges. Dos de esos once futbolistas nacieron en la Argentina: Linazza en Saladillo y Hohberg en Alejo Ledesma, Córdoba.
Flamengo, actual campeón de la Copa Libertadores de América, solicitó un préstamo millonario al banco Santander para sobrellevar la crisis que afronta a raíz de la suspensión del torneo brasileño de Primera División por la pandemia de coronavirus.
El club carioca, que venció en la final de la Libertadores a River Plate por 2-1 en el estadio Monumental de Lima en noviembre de 2019, debió recurrir a un préstamo pre-aprobado de 40 millones de reales (7.6 millones de dólares), para cubrir sus desfasajes económicos, según publica la página brasileña Lance.
Uno de los motivos para recurrir al salvataje financiero se debe a la quiebra de uno de sus sponsors, la empresa Azeite Royal y el no pago de Adidas, la marca de indumentaria que viste al equipo, lo que le impidió recaudar 11,3 millones de reales.
Además, el club de Río de Janeiro también debe hacerle frente a los gastos por la adquisición de jugadores, como el defensor Leo Pereira (Athletico Paranaense) y el atacante Thiago Fernandes (Náutico Capibaribe), para lo que gestionó la renegociación de los contratos.
La crisis financiera se agravó también con la suspensión del torneo brasileño de fútbol de Primera División debido a la pandemia de coronavirus que sufre ese país. Brasil presenta la mayor cantidad de infectados por Covid-19 de Latinoamérica con más de 36 mil casos y encabeza la tabla de fallecidos en esta parte de América con más de 2.300.