Santafesinos crearon un espaciador reutilizable para pacientes asmáticos
Los médicos neumonólogos que lo idearon aguardan que sea aprobado para que se empiece a utilizar en el hospital Cullen. El dispositivo es de bajo costo, de fácil utilización y esterilización. La intención es poder donarlos a otros centros de salud del país.
Mauricio Garín El dispositivo espaciador permite realizar los tratamientos inhalados en pacientes con enfermedades respiratorias que lo requieran; es fácil de producir y de utilizar y se puede desinfectar o esterilizar rápidamente para su reutilización.
El Covid-19 llegó para poner a prueba al sistema de salud en su conjunto y para que los profesionales tengan la necesidad de adoptar nuevas técnicas e instrumentos para atender las afecciones de los pacientes, sobre todo para que las atenciones disminuyan las posibilidades de contagios de coronavirus.
La conjunción de conocimientos técnicos y científicos de los médicos neumonólogos, Martín Maillo (Instituto del Buen Aire) y Ariel Ballina (Servicio de Neumonología y Alergia del hospital “José María Cullen”), junto con la capacidad de los diseñadores industriales María Paula Masino y Marcos Argüello (integrantes de la firma de diseño Siamo-Laboratorio Creativo), fue necesaria para el desarrollo de un espaciador de bajo costo para pacientes respiratorios, que permitirá dotar de dispositivos de tratamiento a la Guardia Central del Cullen, una vez que sean aprobados.
“Surgió esta necesidad ya que la Organización Mundial de la Salud y otras organizaciones, como la Iniciativa Global para el Manejo y Prevención de Asma (Gina), desaconsejaron el uso de nebulizaciones en las guardias para tratamientos de problemas respiratorios, sean pacientes con Covid-19 o una crisis de asma u otra enfermedad. Es por eso que se cancelaron las nebulizaciones y la idea es utilizar espaciadores”, comentó Maillo.
Tras resolver la idea de usar espaciadores, el problema que emergió fue que estos dispositivos son bastante caros y, en general, no se consiguen. Además no se pueden reutilizar fácilmente. “En poco tiempo desarrollamos un espaciador de bajo costo, un modelo que hasta el momento es único porque no hay otro en el mundo. Tiene la particularidad que es muy barato, de fácil utilización y a la vez esterilizable”, destacó el neumonólogo del Instituto del Buen Aire, donde el dispositivo fue probado con éxito.
“Desde el punto de vista de la medicina respiratoria nos pareció muy bueno y por eso comenzamos a producir y vamos a donar inclusive, con recursos nuestros y de otros colegas, para que el hospital y otros lugares tengan este tipo de material para enfrentar el tratamiento de aquellos pacientes respiratorios, ya que no se puede utilizar un recurso que es muy útil como las nebulizaciones”, indicó Maillo e informó que al tratarse de un espaciador bastante inédito aplicaron para una beca del Conicet que ahora está en revisión —se presentó la semana pasada—. “Veremos que resuelven para poder extenderlo a diferentes hospitales del país”, contó esperanzado.
Mauricio Garín
Foto: Mauricio Garín
Fácil esterilización y bajo costo
Un problema que se ha presentado es disponer de aerocámaras en número suficiente y disponible para tratar la población de pacientes que cursen exacerbaciones de asma u otra patología respiratoria. Además del problema de la disponibilidad, el alto costo de las aerocámaras que existen en el mercado nacional, limita la aplicación de los tratamientos inhalados según las recomendaciones internacionales. Esto motivó la creación de un dispositivo espaciador, que permita realizar los tratamientos inhalados en pacientes con enfermedades respiratorias que lo requieran, fácil de producir y de utilizar, pudiendo además, desinfectarlo o esterilizarlo rápidamente para su reutilización.
Los diseñadores buscaron que el espaciador tenga un diseño que permita una limpieza de forma correcta, utilizando materiales aptos para la desinfección. El dispositivo cuenta con una lámina de pet cristal (troquelada) que al enrollarla genera un cono, el cual se adapta a la forma de la cara para evitar fugas y a su vez permite el agarre del inhalador. De esta manera se logra que se direccione de forma correcta la salida del medicamento.
“Si bien el pet tiene una alta carga estática, cosa que hay que evitar, según investigaciones se puede disminuir a partir del uso de detergente durante la limpieza, igualmente estamos evaluando otras alternativas. Por la emergencia se requería de la utilización de materiales que estén disponibles y poder adquirirlos de forma local”, comentaron los diseñadores industriales.
El invento, en detalle
Los espaciadores son dispositivos plásticos o metálicos que funcionan como una interfaz entre el inhalador de dosis medida (o MDI por sus siglas en inglés) y la boca del paciente, con un volumen variable de acuerdo a la edad del paciente, la marca y modelos. Este permite la aerosolización del medicamento en su interior, para que el paciente pueda inhalarlo sin requerir una importante coordinación.
La utilización de los espaciadores mejoran la distribución del fármaco a nivel de la vía aérea baja y en los pulmones, ya que al sostener suspendida la columna de aire con las partículas cargadas de medicamentos, permite su inhalación sin la necesidad de coordinar exactamente el momento del disparo del MDI y la inhalación.
Acerca del modelo inventado por el grupo de neumonólogos y diseñadores santafesinos, “la intensión es que el espaciador permita la adaptabilidad de la boca de un aerosol en un extremo y del otro lado la aplicación alrededor de la nariz y la boca del paciente, teniendo un volumen mayor a 500 mililitros y a la vez una distancia mayor a los 15 centímetros, para que al momento del disparo del aerosol se atenúe el impulso del gas con el aerosol volatilizado. Eso quiere decir que nosotros necesitábamos el volumen suficiente para que el medicamento se disperse y quede suspendido dentro del espaciador y con una distancia para que el impacto sea menor, hay que entender que el MDI al momento de generar el disparo, sale a 140 km/h, por lo tanto tiene que tener el espacio suficiente, para que el paciente pueda inhalarlo de una manera mucho más efectiva”, explicó Maillo y agregó que este dispositivo tiene la particularidad de que se puede abrir completamente: “Se puede plegar como si volviese a ser una hoja abierta, eso permite que se pueda pasar sobre la superficie, no solamente material higienizante como puede ser el alcohol diluido, sino también limpieza con arrastre. Por eso nos da la posibilidad de desinfectarlo completamente o mandarlo a esterilizar, y volver a enrollarlo y anclarlo para que pueda volver a utilizarse inmediatamente, ese es el detalle que no tiene ningún otro espaciador a nivel mundial”, resaltó Maillo.