El comité organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 informó que el alerta sanitaria declarada en Japón por la pandemia de Civid-19, que se extenderá hasta fines de mayo -como mínimo- , no alterará los preparativos del evento, que fue pospuesto en marzo último y se llevará a cabo a mediados de 2021. La medida gubernamental implica la recomendación a los ciudadanos de trabajar desde casa y de evitar salir dentro de lo posible; como así también el cierre de numerosos comercios y espacios públicos.
Desde que se anunció el retraso de los JJ.OO., los responsables de procuran reorganizar los presupuestos, sedes deportivas y otros aspectos logísticos, a lo que ahora se añade este alerta.
“Lo que estamos haciendo supone un desafío sin precedentes. Pero estamos haciéndolo del mejor modo posible, para que no tenga ningún impacto en los preparativos para los Juegos”, afirmó horas atrás el vocero del comité organizador, Masa Takaya.
Por el momento, la organización no logró avances visibles en dos temas principales, como garantizar la disponibilidad de las sedes y definir los costos que tendrá el retraso de un año.
En cuanto a la disponibilidad de las sedes, Takaya dijo: “Se están manteniendo negociaciones y esperamos concluirlas lo antes posible”.
La mayoría de las instalaciones deportivas que se iban a usar este año estaban reservadas únicamente para ello; como así también la Villa Olímpica, construida para servir como alojamiento para los atletas, pero que iba a ser destinada a fines residenciales particulares desde septiembre venidero.
Esta situación dejó en suspenso el uso de las mismas para las nuevas fechas de los Juegos Olímpicos (del 23 de julio al 8 de agosto de 2021) y los Paralímpicos (del 24 de agosto al 5 de septiembre del mismo año), aunque los organizadores confían en mantener la mayor parte de las sedes programadas originalmente.
Amén de las cuestiones derivadas de la pandemia, es oportuno recordar que la llama olímpica de Tokio 2020 fue retirada de su exposición pública y no solo no está claro cuando reaparecerá, sino que además nadie sabe donde de encuentra.
La emblemática antorcha llegó a territorio nipón procedente de Grecia, el 26 de marzo pasado, tras una desoladora ceremonia organizada en Atenas una semana antes. Luego, quedó momentáneamente expuesta en la Prefectura de Fukushima. Pero días después fue retirada, cuando el premier Shinzo Abe decretó el estado de alarma para luchar contra el coronavirus.
“Tokio mantendrá la llama en una ubicación no revelada, para de ese modo evitar que la gente se congregue. Más allá de ello, la idea es mantenerla encendida y mostrársela nuevamente al mundo cuando corresponda”, precisaron desde las organización.
Inclusive, se espera que la antorcha reaparezca el próximo año, con la firme convicción de que “manteniéndola encendida, alcance un objetivo superior, transformándose en una poderosa inspiración para luchar contra la pandemia”, agregaron.
Los eximios golfistas estadounidenses, Tiger Woods y Phil Mickelson, se medirán en un desafío benéfico el domingo 24 de mayo, a puertas cerradas, confirmó hoy el Medalist Golf Club de HobeSound (Florida), que será escenario del encuentro. El duelo se denominará “The Match: Champions for Charity” y será revancha del que Mickelson le ganó a Woods en Las Vegas en 2018. El match pondrá en juego 10 millones de dólares y contará con la presencia de dos emblemas del fútbol americano: Tom Brady, histórico jugador de New England Patriots que ahora pasó a Tampa Bay Buccaneers, y Payton Manning, ex mariscal de campo de los Indianapolis Colts y los Denver Broncos. En el encuentro, que será televisado, Woods jugará en pareja con Manning y Mickelson con Brady.