Días atrás, una investigación llevada adelante por personal del Servicio Penitenciario de la provincia permitió determinar que algún recluso guardaba un arma de fuego dentro de su celda, en el Pabellón 3 Sur.
El Servicio Penitenciario secuestró el arma de fuego, que estaba oculta en una cañería.
Días atrás, una investigación llevada adelante por personal del Servicio Penitenciario de la provincia permitió determinar que algún recluso guardaba un arma de fuego dentro de su celda, en el Pabellón 3 Sur.
Se organizó entonces un operativo de requisa que se concretó durante las primeras horas de este jueves, cuando un equipo táctico irrumpió en el lugar señalado.
Los uniformados buscaron por algunos minutos y finalmente encontraron lo que querían. Se trataba de una pistola calibre 22 marca Gunther, con cargador y sistema de disparo y carga en funcionamiento. Estaba envuelta en trapos y escondida dentro de la tubería cloacal que une a la celda allanada con los baños del patio ciego del propio pabellón.
Las autoridades del Servicio Penitenciario felicitaron a los uniformados que trabajaron en el caso y destacaron que todo se pudo lograr gracias a la labor de la flamante Dirección de Investigación Criminal creada dentro de la fuerza.
Extraoficialmente, se supo que el arma de fuego será sometida a peritajes para intentar determinar si fue la utilizada para dar muerte a Alen Montenegro, un joven de 20 años que fue asesinado durante el último motín.