Paro de colectivos
Paro de colectivos
DANIEL PINO
“¿Hasta cuándo los colectivos no van a transitar por la ciudad? Solucionar el problema es una responsabilidad del Estado. Es un servicio esencial. ¿De qué manera una persona puede llegar al hospital, caminando? Tomar un taxi puede llegar a costar caro para el bolsillo de un asalariado o un jubilado. La cuarentena no lo resuelve todo. Hay urgencias impostergables. Y cómo se resuelve, para una persona que se tiene que trasladar de una punta a la otra de la ciudad. El mundo está dando vueltas, el país, la provincia y mi ciudad. Solo necesito saber si hay alguien que pueda darnos una respuesta. ¿Hasta cuándo debemos esperar que se resuelvan las cosas?”.
Una vida esperando
OMAR PEDRO
“Con profundo dolor, quisiera expresar que se me fue la vida esperando. Esperando ver un país unido, pujante, desarrollado. Con valores éticos y morales transmitidos por la televisión, la radio y los periódicos. Con una sociedad respetuosa, que dé gusto vivir y ser argentino. Ver un país que sea un ejemplo de hermandad, que los símbolos patrios sean respetados. Que la soberanía sea inviolable. Que las riquezas sean repartidas, y que haya igualdad de oportunidades para todo el mundo. Que los jóvenes puedan ver proyectado su futuro en trabajos dignos, que puedan permitir la formación de su familia. Que no existan discusiones inproductivas por ideologías caducas. Que para un argentino, no haya nada más valioso que otro argentino. Tal vez, me equivoqué y estuve esperando demasiado”.
Un patético melodrama
UNA LECTORA
“La pregunta a las autoridades provinciales y los que adhieren por presión económica (según se publicó), o por consenso es ¿hasta dónde piensan llegar con la violación a nuestros derechos ciudadanos y constitucionales? Es hora de que nos dejen circular libremente por nuestras rutas y calles, que nos dejen practicar deportes, que nos devuelvan la posibilidad de cercanía real con nuestros afectos y nuestra espiritualidad. Este mundo virtual que han tejido tiene algún sentido en las áreas donde el espacio físico no alcanza para mantener distancia, generalmente las administraciones públicas. Ahora, prohibir el uso de los espacios verdes, parques y plazas es un patético melodrama. El virus descenderá algún día de la colina ¿nos seguirán violentando hasta el verano, o hasta el próximo invierno? Parecería que el nuevo orden nos necesita quebrados: física, económica y emocionalmente. No se puede aceptar tanto absurdo. Todos sabemos que debemos cuidarnos, es suficiente con ver lo que pasa en el resto del mundo: distancia social, lavado de manos, tapabocas y sentido común, por favor gobernantes...”.
Reflexión
ERCILIO FERRI
“Hay más de un mundo y más de un cuerpo de virtudes. La confusión entre ellos es desastrosa. Una de las principales ilusiones causadas por la ignorancia de esto es la opinión platónica hebraica cristiana. Acerca de que los gobernantes virtuosos crean hombres virtuosos. De acuerdo con Maquiavelo, esto no es verdad. La generosidad es una virtud pero no en gobernantes. Un gobernante generoso arruinará a sus ciudadanos con impuestos demasiado gravosos. Un gobernante mezquino, dice Maquiavelo, no dice que la mezquindad sea una buena cualidad en los hombres privados. Salvará los bolsillos de los ciudadanos y así se sumará al bienestar público. Un gobernante bondadoso -y la bondad es una virtud- puede dejar que los intrigantes y los de carácter más fuerte lo dominen y así causar caos y corrupción. Muchas gracias por el espacio y por la atención que siempre tienen para conmigo”.