Planificar el regreso a las tablas

¿Cómo será el retorno a la actividad cultural tras el paréntesis que impuso la pandemia? Es un interrogante que atraviesa a todos los que integran la comunidad artística y que requiere un intenso debate que luego derive en acciones concretas de planificación, donde estén previstos los protocolos necesarios para reducir las posibilidades de contagio de coronavirus. Bajo esa premisa, tendrá lugar el ciclo de charlas on line “Empezar el después”, impulsado por la Escuela de Espectadores de Santa Fe en sintonía con el Centro Cultural Provincial Francisco “Paco” Urondo.

“Empezar el después” Ciclo de charlas sobre el regreso de las artes escénicas. 🎭 El Centro Cultural Provincial Francisco... Publicado por Centro Cultural Provincial Francisco "Paco" Urondo en Viernes, 22 de mayo de 2020

El primero de los encuentros virtuales para hablar de problemáticas en común, será el jueves 4 de junio a partir de las 15. El tema convocante será “¿Qué protocolos se están elaborando en nuestro país?” y contará con disertaciones a cargo de las teatristas Maribel Bordenave (Teatro de la Escalera-Chubut) y Maruja Bustamante (Profesores Independientes de Teatro, PIT, Buenos Aires. Los moderadores serán Malena Bravo y Claudio Chiuchquievich, ambos coordinadores de la Escuela de Espectadores Santa Fe. El segundo encuentro afrontará el tema de las condiciones laborales en las artes escénicas y el modelo del intermittent como figura jurídica a analizar.

La propuesta está dirigida al público en general, pero sobre todo a la comunidad artística, del espectáculo. “Es un espacio para que podamos debatir y pensar estas cuestiones de forma colectiva. La convocatoria es para los diferentes sectores del espectáculo: directores, actores, bailarines, músicos y técnicos”, indicó Malena Bravo. Se realizará a través de Zoom y se puede participar de forma gratuita inscribiéndose al mail [email protected]. Participan la Asociación Argentina de Espectadores del Teatro y las Artes Escénicas y el Área de Investigaciones en Audiencias, Públicos y Espectadores del Instituto de Artes del Espectáculo “Dr. Raúl H. Castagnino”, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.

La idea de realizar este ciclo de charlas surge en el seno de la “Red Internacional de Escuelas de Espectadores”, impulsada por la Escuela de Espectadores de Santa Fe junto con el maestro Jorge Dubatti. El objetivo de este espacio es abordar de forma integrada y cooperativa las problemáticas que están afectando hoy al teatro. Integran la red más de treinta escuelas de diferentes países como Polonia, España, Francia, Colombia, Costa Rica, Venezuela, México, Perú y Uruguay. También escuelas de diferentes localidades de Argentina.

Trabajar en comunidad

Malena Bravo, en calidad de organizadora, explicó que lo que impulsó a generar este ciclo es la preocupación por la situación actual. “Los artistas han quedado en una posición de mucha fragilidad, de mucha vulnerabilidad y desprotección laboral, sobre todo los que estaban viviendo o intentando vivir de esto, sin otros ingresos posibles. Es el primer sector que paró y pareciera que es el último en abrir. No hay una demanda de parte de la sociedad y desde el discurso político apenas se percibe una visión que incluya dentro de la actividad productiva al sector de la cultura. En especial al más afectado, que son las artes presenciales del espectáculo”, remarcó.

“Como comunidad artística tenemos que reflexionar mucho y hace una autocrítica en como nosotros hemos perfilado esta forma de entender y trabajar del arte. Hemos naturalizado mucho la precariedad. Puede permitirse trabajar del arte quien tiene poder adquisitivo, herencia familiar o en el mejor de los casos el osado bohemio que se banca una vida de inestabilidad e incertidumbre. Creo que mas allá del modelo socioeconómico, que es el que nos afecta, hay otros factores que influyen y que tienen que ver más con ideas y paradigmas que nos atraviesan y que esto contribuye a que no podamos dar el salto para mejorar nuestras condiciones. Me parece bueno visibilizarlo para cambiar ciertas cuestiones”, agregó.

“No puede ser que dedicarse al arte sea un privilegio para unos pocos. Tiene que haber una democratización de acceso al trabajo para quien se quiera dedicar al arte. Este modelo privilegia a unos pocos, que son esas figuras romantizadas e idealizadas del artista, lo cual reproduce diferencias sociales donde hay algunas legislaciones aisladas que benefician a esos pocos artistas, pero ignoran a todo el resto de este gran sector de los trabajadores de la cultura. Debe haber otra lógica de funcionamiento, es legítimo exigir condiciones de trabajo que garanticen derechos y beneficios como los demás profesionales”, destacó.

Finalmente consideró que este momento de coyuntura es el momento de hacerlo. “En esta situación en la que no estamos habilitados para trabajar, es indispensable que el gobierno tome medidas para el sector cultural, especialmente de las artes presenciales. Por ejemplo, tomar referencias de otros lugares, como prestaciones de desempleo o una renta universal básica. Los integrantes de la comunidad artística debemos tomar la iniciativa, organizarnos de forma cooperativa entre los diferentes sectores para poder establecer criterios y luego elaborar protocolos, estatutos y manifiestos demandando esta necesidad. Esto va a requerir de una gran predisposición política a nivel municipal, provincial y nacional. Los artistas tendremos que estar muy bien parados para poder crear horizontes posibles en un futuro que se nos presenta tan distópico. Ojalá tengamos la posibilidad de hacerlo”.