Tal como se informara de manera recurrente, la cancelación del Super Rugby 2020 en su estructura natural, más la confirmación que Jaguares no formará parte del formato de competición Sudafricana, que aún no está definitivamente delineada, generaron una creciente incertidumbre sobre el futuro inmediato de la franquicia argentina.
A esto se suman las dudas existentes sobre cómo será el Super Rugby 2021, ya que no debería descartarse que pueda volver a ser utilizado el modo que en días más arrancará en Nueva Zelanda; posteriormente en Australia y, finalmente, en Sudáfrica. Es decir, competiciones unívocas, conformadas por representativos de cada una de esas naciones, sin ningún tipo de interrelación.
La Unión Argentina de Rugby informó recientemente que estaba en contacto permanente con cada uno de los integrantes del plantel, con la finalidad de reformular sus respectivas situaciones contractuales. Pero además, precisó que no pondría ningún tipo de objeciones en caso que los deportistas realicen tratativas para vincularse con entidades del exterior.
Está claro que la UAR necesita acotar su presupuesto, tal como ocurre con todas las Uniones del mundo, como consecuencia de la inacción provocada por la pandemia de Covid-19. De todos modos, la entidad madre del rugby nacional, ratificó que mantendrá un plantel profesional para afrontar eventuales competiciones del año venidero.
Esta situación, resulta más que oportuna para repasar la situación de los jugadores argentinos a los cuales se les vence el vínculo con la UAR en la presente temporada.
Comenzando por el capitán, Jerónimo De la Fuente, quien permanece en la franquicia desde su creación, en 2016. El back formado en Duendes Rugby Club, ya hizo público su deseo, no solo de continuar en el plantel, sino también de colaborar con la UAR.
El back tucumano Matías Orlando también pertenece a la génesis de Jaguares y es otro de lo que manifestó que el equipo no desaparecerá.
En la misma línea de orígen está Matías Moroni, el back gestado en CUBA, quien recientemente expresó: “Ha cambiado todo, hoy pienso en que puede pasar con Los Pumas, por lo que no descartaría en la posibilidad de emigrar”.
El apertura formado en Hindú Club, Joaquín Díaz Bonilla, no se ha manifestado hasta el momento. Sin embargo, resulta oportuno recordar que tras quedar marginado de la Rugby World Cu 2019, rubricó un contrato temporal con el Racing 92 de Francia, lo que en cierto modo, puede direccionar sus eventuales decisiones.
En lo que respeta al lock cordobés, Matías Alemanno, también está ligado al nacimiento de la franquicia y es un jugador permanentemente observado por entidades europeas. Como por ejemplo el poderoso Leicester de Inglaterra.
Los otros tres jugadores a los cuales se les vencerá el vínculo, pertenecen a la “nueva camada de Jaguares”, por haber sido recientemente incorporados.
El tercera línea formado en el Belgrano Athletic Club, Francisco Gorrissen, debutó en la franquicia en 2019, tras firmar un contrato por un año.
El multifuncional back de Duendes RC, que se lució en Los Pumitas, también firmó por un año y recién tuvo su debut en el Super Rugby en la presente temporada.
Finalmente, el forward cordobés, Ignacio Calas, rubricó este año su contrato (por una temporada) y aún no pudo debutar en el Super Rugby.
El destacado back de Pucará, Lucas Mensa, quien fue una de las sorpresas en la nómina de Los Pumas en la RWC Japón 2019, continuará su carrera deportiva en el Valence Romans, que milita en el ProD2 de Francia.
De este modo, a los 24 años, afrontará la segunda experiencia internacional del deportista, quien había tenido una prueba en la Academia del Clermont (también de Francia).
En la presente temporada, Mensa había sido incorporado al plantel inicial de Jaguares, pero fue finalmente derivado al de Ceibos, para afrontar la Superliga America, también interrumpida (y luego cancelada), por la pandemia de Coronavirus.
Novedades en Nueva Zelanda
Mientras todo el país aguarda con singular expectativa el inicio del Super Rugby Aotearoa, certamen que contará con la participación de las cinco franquicias de Nueva Zelanda, con el correr de las horas se conocen algunas particularidades reglamentarias de la competición.
Por ejemplo, una inusual en este deporte: los jugadores expulsados, podrán ser reemplazados a los 20 minutos de recibir la tarjeta roja.
En el torneo que comenzará el 13 de junio venidero, protagonizado por Blues, Chiefs, Crusaders, Highlanders y Hurricanes, también se agregó el denominado Gold Point, dejando de lado la posibilidad de los empates.
Si un partido termina igualado al término de los 80 minutos, se jugarán 10 más y, el que logre anotar primero (try, penal o drop), será el ganador.
La competición tendrá una duración de 10 semanas, con dos partidos cada fin de semana: los sábados a las 2.05 de Argentina y el domingo, a la 1.05; teniendo cada franquicia dos fechas libres. En todos los casos, los encuentros serán a puertas cerradas.
Siguiendo con el territorio kiwi, no paran de llegar buenas noticias para Blues, la franquicia de Auckland, que parece intentar volver a direccionarse hacia las potencialidades que disfrutó en otros tiempos.
Tras incorporar al célebre Dan Carter, uno de los mejores aperturas de los All Blacks de todos los tiempos y del mundo, ahora ya tiene nuevamente en acción al multifuncional back Beauden Barrett, quien disfrutó de un acordado descanso luego de la RWC 2019.
El notable rugbier kiwi, de 29 años, habló tras su primer entrenamiento conjunto, refiriéndose a lo que será el debut en el Super Rugby Aotearoa, el 14 de junio, nada menos que frente a Hurricanes, su franquicia de origen.
* “No hay nada como salir al campo y competir ante mis viejos amigos. No puedo esperar para entrar y ponerme la camiseta de los Blues por primera vez. Soy consciente de que no puedo llegar y hablar permanentemente, tengo que liderar con mis acciones y mi juego. Espero con ansias el día que pueda jugar con el Eden Park completo”, expresó.
El partido en cuestión, puede llegar a permitir que los dos cracks de los All Blacks puedan volver a jugar juntos, ya que la última vez que lo hicieron con la mítica camiseta negra, con el Helecho de Plata sobre el corazón, en la final de la RWC 2015, ocasión en la que se consagraron campeones, tras batir a Australia en Twickenaham. En ese match, Carter se despidió del seleccionado nacional neozelandés.