Unión sostiene que el "Vasco" será el DT sí o sí

Este martes por la noche hubo reunión de Comisión Directiva, vía zoom, en el Club Atlético Unión —como viene ocurriendo en estos tiempos de pandemia— y el convencimiento que transmite la llamada “Mesa de Fútbol” que asesora el presidente Luis Spahn es total: más allá de las complicaciones a último momento, Juan Manuel Azconzábal será el entrenador que llegue al Tate en reemplazo de Leo Madelón.

Como se sabe, el “Vasco” tiene un acuerdo económico y deportivo que es total con Martín Zuccarelli: todo quedó sellado hace casi tres semanas cuando le dio el “sí” a Unión: “Me voy a Chile para desvincularme”, fueron sus palabras.

Ahora, el Antofagasta endureció su postura con la cláusula de salida en la mano —poco importa si son 48.000 ó 50.000 dólares—: “Queremos que se ejecute con dinero en efectivo, como toda cláusula”.

Y es allí donde se profundizaron las dudas, porque Cristian Bragarnik —hombre de máxima confianza y aprecio total de parte de Spahn— dijo claramente hace algunos días del técnico que representa: “Unión lo quiere a Azconzábal y sabe que debe pagar una cláusula. De lo contrario se quedará en Antofagasta, donde está cómodo y haciendo una gran campaña”.

Desde el vamos, se sabía que estaba ese “gatillo” en dólares a favor de los chilenos, que sin dudas quieren cobrar todos los billetes juntos para luego salir a buscar el reemplazo del “Vasco”. Se dice que, cambio de dinero, Bragarnik ofreció algunos entrenadores y/o jugadores a modo de “canje” que no convencieron para nada a “Los Pumas” de la Cordillera.

Por lo que pudo averiguar El Litoral, es de tanta certeza el acuerdo entre Azconzábal y Unión, que se empezaron a gestionar refuerzos en el mercado del coronavirus: sabiendo de la cantidad de bajas, pidió dos caras nuevas por cada línea del equipo. Y hasta les dijo cómo va a jugar el nuevo Unión: 5-4-1 con dos laterales-volantes que vuelen por los extremos.

Por lo visto, luego de más de 100 días sin Madelón, si algo no tiene Unión es “apuro” en contratar al reemplazante de Leo Madelón. Incluso, algunos de los actores principales opinan “¿para qué apurarnos si no se sabe cuándo podremos volver a entrenar y mucho menos volver a jugar?”.

En Chile, por cuestiones obvias, nadie entiende nada: el plantel de Antofagasta entrena sin Azconzábal y dicen que el vestuario se le volvió en contra al DT por esta irregularidad en cuarentena. Por ahora, más allá de cientos de ofrecimientos, tampoco Antofagasta define su nuevo DT. Espera los 50.000 dólares “de contado” para salir al mercado.

Ginés: “Primero está la salud”

La AFA dio a conocer el protocolo que elaboró para el regreso del fútbol, pero eso no parece dejar la vuelta del deporte más cerca. El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, habló en Radio Mitre y mantuvo no sólo la incertidumbre, sino la postura firme del Gobierno.

En declaraciones al programa “Cada Mañana”, expresó: “Yo tuve un pedido de audiencia del señor Tapia hará 10 días y le dije mire la decisión nuestra es no abrir nada ahora porque estamos en un momento de pico. Entonces de ninguna manera significa eso abrir nada”, manifestó y completó: “El fútbol es una pasión de todos, saben todos como me gusta a mí”.

“Ahora vi en los diarios que habría un nuevo protocolo y también me llegó el protocolo de Conmebol”, manifestó Ginés, que además consideró que “el problema es que el 75 por ciento de los jugadores de fútbol viven en el AMBA y teniendo la circulación que tiene el AMBA tiene riesgos”, definió y manifestó: “Los jugadores de élite van en auto pero no es lo mismo el resto de los jugadores de las distintas divisiones”, argumentó.

Subrayó que, hablar ahora de la vuelta del fútbol, suena contradictorio: “Si estamos en un momento como el que estamos, en el que exigimos y pedimos que tengamos fuerza y hagamos bien las cosas, es contradictorio”, argumentó.

“¿Alguien cree que el fútbol va a empezar en julio? No. Todo lo que me dicen a mí los preparadores físicos es que con un mes les sobra”, sentenció el Ministro, que además reconoció que existe “mucha presión de intereses económicos y lo entiendo porque es un mega negocio, pero preferimos poner la salud primero”.