En días en los que avanza hacia la satisfacción mayúscula de conducir al Leeds United al ascenso a la Premier League de Inglaterra, el rosarino Marcelo Bielsa celebra 30 años de Su bautismo en el fútbol de primera División. En efecto, el 1ro. de julio de 1990 se hizo cargo del primer equipo de los colores de los que es devoto, Newell’s, después de ocho años de recorrer 25 mil kilómetros en la captación de juveniles prometedores y de orientar a una destacada reserva campeona.
Mauricio Pochettino, Ricardo Lunari, Eduardo Berizzo y el mismísimo Gabriel Batistuta fueron algunos de los pichones de cracks descubiertos por Bielsa, cuya singular dedicación e impronta más temprano que tarde derivaron en el apodo de “Loco”. Pero en todo caso no se trataba, ni se trata, de cualquier loco.
En Newell’s estuvo poco menos de dos años con una cosecha de casi el 54 por ciento de los puntos jugados y la conquista del campeonato de primera de la temporada 1990/91 y del Torneo Clausura 1992, además de un subcampeonato en la Copa Libertadores de América en un vibrante mano a mano con San Pablo, en el Morumbí, con desenlace adverso en los penales.
Entre 1992 y 1996 trabajó en México, primero en Atlas de Guadalajara y después en América, sin mayor suceso en los resultados y al tiempo con una reconocida cosecha por lo gestionado en las divisiones formativas. Luego de un fugaz y victorioso paso por Vélez (campeón del Torneo Clausura de 1998) viajó a España en lo que al cabo redundó en una de sus experiencias más desafortunadas: se mantuvo apenas seis partidos en el Espanyol de Barcelona.
Recomendado por José Néstor Pekerman y contratado por Julio Humberto Grondona, Bielsa dirigió la Selección Nacional desde octubre del 98 hasta septiembre de 2004, cuando llamó a una conferencia de prensa y anunció Su renuncia por “falta de energía”. Al frente de la Selección había sufrido el histórico golpe de la eliminación en la primera fase del Mundial de Corea-Japón 2002 (un hito que hasta hoy mismo opera como estigma y que cuando cuadra es esgrimido por sus no pocos detractores), pero ni de lejos fue lo único que sucedió en un ciclo que comprendió apenas 11 partidos perdidos de un total de 85 y la conquista de la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
No menos positivos resultaron los números de Su paso por la Selección de Chile: de agosto de 2007 hasta febrero de 2011, con un porcentaje del 60 por ciento de puntos ganados y la clasificación al Mundial de Sudáfrica 2010. Desde julio de 2011 a estos mismos días ha estado sucesivamente en el fútbol de España, Francia dos veces, Italia e Inglaterra, aunque de Lazio se alejó antes de asumir, en severa respuesta a lo que interpretó como promesas incumplidas de sus contratantes.
Al Athletic Club de Bilbao lo guió en dos formidables campañas sin desenlace feliz (sendas finales en la Europa League y en la Copa del Rey), y con Olympique de Marsella lideró la primera rueda de la versión 2014/2015 en la Ligue 1 y pese a una ostensible declinación en la última parte del campeonato terminó cuarto y lo clasificó a la Europa League. En Lille, con una materia prima de lo más austera, es cierto, le fue francamente mal: menos de siete meses en funciones y tres triunfos en 14 cotejos.
Sin embargo, Su carrera dio un brusco giro el 15 de junio de 2018, cuando se puso al frente del Leeds United Football Club. En 2018/2019 el equipo se perfiló a consumar el ascenso largamente postergado, hasta que una sorprendente mella en sus virtudes redundó en la pérdida de una oportunidad tras otra, un total de tres. Ahora, a seis fechas de la conclusión del Championship en vigencia, todo parece indicar que el Leeds de Bielsa será una de las flamantes atracciones de la próxima Premier que empezará a rodar en septiembre próximo.
Bielsa, el genuino animal futbolero nacido en Rosario el 21 de julio de 1955, el que se confesó como “un obsesivo del ataque”, el que enarbola la bandera de “la nobleza de los recursos utilizados”, el que sostiene que “el éxito es una excepción”. El que como alumbró la investigación de la periodista Andrea D’Emilio en Su libro “Los Locos del Loco”, es un director técnico con hinchada propia. Bielsa: el que el 1ro. de julio de hace 30 años ingresó a un universo que le sabe tan hostil como irresistible.
Heinze podría dirigir al Espanyol de Barcelona
El “Gringo” Gabriel Heinze, que dejó a Vélez a fines del año pasado luego de una buena gestión, parece encaminar Su futuro hacia Europa, donde triunfó como jugador, pero quiere empezar a transitarla ahora también como entrenador, en este caso en España, en Espanyol de Barcelona. El club catalán, a punto de descender, quiere ponerlo a la cabeza del “proyecto retorno”, algo similar a lo que Heinze hizo con Argentinos Juniors, campeón de la B Nacional en la temporada 2016-17. El diario catalán Mundo Deportivo informó que el “Gringo” entró en los planes de Espanyol, un equipo de un país como España, donde ya actuó como jugador defendiendo cronológicamente los colores de Valladolid y nada menos que Real Madrid. Pero también fueron exitosos sus pasos por Paris Saint Germain (PSG), de Francia, y el Manchester United de Inglaterra. Heinze encabeza una terna que completan José Rojo Martín Pacheta (actual entrenador de Eibar) y Luis García (dirige en el club Damm, de Barcelona, que se dedica solamente al fútbol base).