El arzobispo Sergio Fenoy designó al Pbro. Ernesto Agüera como vicecanciller de la Universidad Católica de Santa Fe. Así lo establece el decreto que el prelado comunicó hace pocos días al Directorio.
Fue designado por el arzobispo Sergio Fenoy para ejercer sus funciones en la casa de estudios.
El arzobispo Sergio Fenoy designó al Pbro. Ernesto Agüera como vicecanciller de la Universidad Católica de Santa Fe. Así lo establece el decreto que el prelado comunicó hace pocos días al Directorio.
Cabe recordar que, según los Estatutos de la UCSF, el Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz ejerce la función de Gran Canciller de la Universidad, pudiendo delegar sus funciones en un vicecanciller por él mismo designado; aunque ése cargo hasta hoy no estaba ocupado, por lo cual supuso una sorpresiva novedad.
En el decreto de designación, Mons. Fenoy expresa: “Pongo en las manos de Nuestra Señora de Guadalupe esta nueva tarea que le confío como estrecho colaborador de mi oficio apostólico, y le ruego quiera comprometerse personalmente para que en nuestra Universidad se persiga una verdadera educación integral, en un mundo globalizado y fragmentado, lleno de contradicciones, que requiere tanto trabajo conjunto, serio y creativo que pasa por la mente, el corazón y las manos”.
Perfil
El padre Ernesto Carlos Agüera tiene 49 años y es de Santo Tomé. Egresó como Técnico Químico en la Escuela Industrial Superior de Santa Fe, y realizó sus estudios eclesiásticos en el seminario de nuestra ciudad, hasta ser ordenado sacerdote el 30 de septiembre de 1997. Continuó con sus estudio en la Pontificia Universidad Gregoriana, de Roma, donde obtuvo el título de Licenciado en Teología Dogmática, en 2007.
Ha trabajado pastoralmente de modo principal en diversas parroquias y capillas de barrios periféricos de la ciudad de Santa Fe y en el interior de la provincia. También se desempeñó como docente en la Universidad. En la actualidad es párroco de la Basílica Natividad de la Santísima Virgen María en la ciudad de Esperanza.
En esa condición encabezó la misa para reclamar justicia por el femicidio de Agustina Imvinlkeried, donde sostuvo que “tenemos que intervenir todos. Tenemos que jurarnos por los demás. No puede ser que una tragedia sea tragedia cuando me pase, sino me pasa es una noticia”. Y a continuación participó de la movilización de Ni Una Menos que se llevaba adelante en la plaza central. “Es cierto que con las organizadoras tenemos muchos puntos que no compartimos, como el tema de las dos vidas (aborto). Pero en esto sí coincidimos. También nosotros como cristianos, como católicos tenemos que estar presentes diciendo Ni Una Menos. Pero tenemos que decirlo cada día. No solo hoy en la misa, ni hoy en la movilización”, explicó.
También fue uno de los curas que en su momento reaccionó duramente con el retroceso del gobierno provincial luego del primer amague en autorizar las ceremonias religiosas.