El ultraconservador Andrzej Duda logró este lunes su reelección como presidente de Polonia por una ajustada mayoría y en los comicios más reñidos de los últimos años, en unos comicios que refuerzan el poder del gubernamental partido Ley y Justicia (PiS) pero evidencian la profunda división del país.
Duda, con cinco años en el cargo, obtuvo la victoria por un 51,2 % de los votos frente al 48,79% del candidato liberal y alcalde de Varsovia, Rafa Trzaskowski, según los resultados difundidos hoy por la Comisión Nacional Electoral, escrutados más del 99 % de los distritos.
Pese a la pandemia de coronavirus, la participación en este balotaje celebrado ayer llegó al 68,1%, la segunda más alta en unas presidenciales en 30 años de democracia desde la caída del comunismo, en una muestra de la fuerte motivación que la disputa despertó en los polacos, informó la agencia de noticias EFE.
La crisis sanitaria marcó la campaña, que con casi 37.900 casos de coronavirus y 1.571 muertos hasta ayer, obligó a la cancelación de los comicios previstos en mayo y provocó un cambio de candidato en la coalición opositora que culminó con la nominación de Trzaskowski a poco más de un mes de las presidenciales.
Debido al riesgo de contagios, la ley se reformó para que las elecciones se celebraran de manera mixta (presencial y por correo) y se estableció un protocolo de seguridad, que incluía el uso obligatorio de mascarillas en los colegios electorales.
"Ganar las elecciones con casi un 70% de participación es algo fantástico. Quiero agradecérselo a todos mis compatriotas (...) Mantendré el diálogo y eso no cambiará", declaró Duda la misma noche electoral, sin esperar resultados oficiales, pese a su escaso margen.