En grupos rotativos, con tapabocas desde primer grado, escalonado y sin aglomeraciones en los recreos, son algunas de las condiciones obligatorias dictaminadas para el regreso a clases, aún sin fecha, que fue acordado por los ministerios de Educación de la Nación y las provincias en conjunto con la cartera de Salud.
Además de las medidas mencionadas se deberán evitar las aglomeraciones en la entrada y salida de los colegios; tendrá que realizarse una limpieza y ventilación frecuente de las aulas. En cuanto a los espacios comunes, como patios, comedores o baños, el protocolo determina que también estarán limitados.
El anuncio fue realizado por Diego Golombek, director del Instituto Nacional de Educación Tecnológica, y encargado de coordinar el plan de reapertura. “No tenemos ninguna certidumbre respecto al cuándo va a haber un regreso a las clases presenciales, si debemos estar muy preparados para que esto sea escalonado y obviamente seguro”, dijo el científico y sentenció: “Claramente las aulas ya no serán las mismas”.
El protocolo fue aprobado de forma unánime por Consejo Federal de Educación, el Consejo Interuniversitario Nacional, y el Consejo de Rectores de Universidades Privadas. Y recibió el visto bueno de representantes gremiales, especialistas en epidemiología, higiene y salud, y representantes de los alumnos.
La primera parte de ese protocolo consiste en preparar las aulas para el regreso a las clases presenciales y adelantó que ninguna institución educativa podrá abrir hasta tanto no estén aseguradas esas medidas y cuenten con acceso al agua, jabón, alcohol en gel y productos de desinfección.
Durante el reporte diario brindado por el ministerio de Salud, Golombek señaló que el regreso a las aulas “va a estar dado por las condiciones sanitarias y epidemiológicas y eso está cambiando de momento a momento”. Y recordó que “el cómo (será el regreso) es responsabilidad del ministerio de Educación”.
“La reapertura va a ser un proceso escalonado y esta preparación implica adecuar las instalaciones de los institutos educativos, tanto de la educación obligatoria como de los institutos superiores y universidades nacionales y privadas”, precisó el científico. Y adelantó que todavía se está trabajando con el Ministerio de Transporte para determinar la mejor hora para el ingreso y salida y así evitar aglomeraciones.
“Este distanciamiento nos obliga obviamente a que haya muchos menos alumnos y alumnas en las aulas. Esto implica que no todos los chicos y las chicas van a ir regularmente sino que va a haber un esparcimiento en el regreso a las aulas y esto va a depender de cada provincia y cada institución”, sostuvo Golombek; aunque aclaró que cada jurisdicción podrá evaluar cuál será la mejor opción.