Más allá de que todo dependerá de la progresión de contagios -si crece o se achata la “curva”- los gremios docentes ponen reparos sobre la fecha de retorno. Si bien hubo consenso respecto de las condiciones de trabajo, los sindicatos reclaman una recomposición salarial directa (sobre sueldos) e indirecta (sobre gastos extra surgidos de la virtualidad). En Santa Fe, Amsafe, Sadop, UDA y Amet insisten con la convocatoria a paritarias salariales, suspendidas desde el inicio de la cuarentena. La falta de respuestas derivó en días de “paro virtual” e, incluso, en la finalización anticipada del cuatrimestre por la extensión del cronograma de pagos de salarios de junio.
Sobre el reclamo docente, que ponen en duda el retorno de las clases en agosto si no se los llama a paritarias, la ministra Adriana Cantero ha expresado ante los medios y en su exposición en la legislatura que la convocatoria se realizará en función del estado de las cuentas provinciales, reiterando que no es una decisión que dependa en forma exclusiva de su cartera.
Si bien no se refirió puntualmente al planteo de los gremios (había prometido que el diálogo salarial se retomaría después del pago de aguinaldos), el gobernador Omar Perotti, luego de la videoconferencia, se refirió la realidad educativa provincial permitirá el retorno en las escuelas rurales: “En las instituciones que consideramos “burbujas comunitarias” están dadas las condiciones de poder retomar las clases. Sobre todo en aquellos parajes o pequeños pueblos más alejados de los centros urbanos, donde no hubo casos de coronavirus y donde no hay conectividad de internet. De paso nos servirá como testeo. El resto, cuando se pueda garantizar plenamente la salud de niños y niñas y los docentes”