El juez Pablo Busaniche ordenó la prisión preventiva de Cintia Elizabet Vallejo (27), la mujer acusada de disparar a otra en una estación de servicio el lunes 6 de julio. La misma será domiciliaria, a raíz de que la imputada es madre de dos niños menores de 5 años. Si bien la fiscalía se opuso a la morigeración, el juez le concedió el beneficio en pos del interés superior de los niños.
La audiencia de medidas cautelares fue más breve de lo previsto, ya que el fiscal de Homicidios Martín Torres y el abogado particular Néstor Pereyra no discutieron sobre los elementos de cargo reunidos hasta el momento, sino que la discusión se centró en si permanecía detenida en una cárcel o en su casa. La defensa pretendía que se impusiera la prisión domiciliaria, mientras para el representante del Ministerio Público de la Acusación no correspondía que se otorgue dicho beneficio a Vallejo, imputada por una “tentativa de homicidio calificada por el empleo de arma de fuego”.
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Entonces, el juez Busaniche dictó la prisión preventiva para la mujer, que podrá regresar a su hogar para cumplir con al domiciliaria una vez que se habilite el dispositivo de control electrónico u otro sistema parecido. Personal de las fuerzas de seguridad se presentarán en el domicilio periódica y sorpresivamente para efectuar el debido control, y se notificará la Dirección de Niñez y Adolescencia “ante la eventualidad de los riesgos que puedan correr los cinco niños menores de edad” hijos de Vallejo. Esto último se debe a que la fiscalía expuso dos denuncias que datan de marzo de 2019, en las que su ex pareja la acusa de que “no se hace cargo” de los chicos de entre 2 y 11 años.
El lunes pasado, alrededor de las 14.45, la imputada arribó a la estación de servicio Axion ubicada en inmediaciones en avenida Blas Parera al 6800, en el triángulo que forman las calles Azopardo y Obispo Boneo, a la que momentos antes dos chicas habían acudido a cargar nafta. Allí, Vallejo mantuvo una breve discusión con una de ellas, antes de sacar un arma y disparar contra la víctima, que recibió el impacto de lleno en el abdomen.
La imputada se dio a la fuga, llevándose consigo lo que se presume era una pistola calibre 22, para procurar su impunidad, algo que no logró ya que además de que testigos oculares la reconocieron, las múltiples cámaras de seguridad que hay en la zona captaron lo ocurrido y la señalan como la responsable. La Agencia de Investigación Criminal la detuvo días más tarde, el sábado 11, en horas de la tarde, cuando se refugiaba en una vivienda de calle Almonacid al 4500.
Por su parte la víctima continúa internada en el Hospital José María Cullen, recuperándose de la herida de bala.