El 'Negro' Ricardo Daniel Altamirano y otra visión
"No hay que sentir celos por lo que hizo Madelón"
Ex integrantes de ese Unión ‘89 —Castro, Echaniz, Pasucci— alzaron la voz contra el “10” que entró a la historia con el tiro libre a Colón. “No hay que creerse más importante y decir cosas que no corresponden”, tiró el “4”.
Manuel Alberto Fabatía Leo...inolvidable. La gloriosa noche del 3-0 al poderoso Atlético Mineiro de Brasil en un repleto 15 de Abril por la Copa Sudamericana. A pesar del trato no correspondido del presidente del club en algunas declaraciones hablando del pasado, Leonardo Carol Madelón prefirió el silencio...por el bien de Unión. El mejor DT de los últimos años y uno de los mejores de todos los tiempos. Se cumplen 100 días desde que se fue.
15:33
Desde hace algunos años, el recuerdo del famoso “Madelonazo” del 29 de julio de 1989 despierta odios, rencores, polémicas. Que sea algo “folclórico” en la ciudad a la hora de las cargadas de club a club entre los hinchas lo transforma en algo entendible. Lo que no se entiende es cómo, varios años despúes (ya pasaron 31 almanaques), algunos compañeros de Madelón declaran enojados contra la figura del propio Leo.
Por caso, el “Pepe” José Antonio Castro, el “Potro” Gustavo Echaniz o el conocido Roberto Aníbal Pasucci alzaron su voz contra la figura del “10”. Pero el que hizo escuchar otra campana fue el “Negro” de Laguna Paiva: Ricardo Daniel Altamirano, un “4” que volaba en ese equipo del ‘89 y que incluso marcó un gol de penal en la final de ida.
Ese nivel desequilibrante del “Negro” llevó a una rareza: ya lo había comprado Independiente para que se vista de rojo en Avellaneda. Luego, llegaría River y hasta la Selección Argentina. Sin dudas, uno de los mejores laterales de toda la historia del fútbol de esta ciudad.
En diálogo con el programa “Unión en tu Dial” por Radio Sol 91.5, el propio “Negro” Altamirano recordó aquella final, pero a su vez se despegó de algunos de sus compañeros, como por ejemplo Pepe Castro y Gustavo Echaniz quienes se mostraron molestos por la trascendencia que se le dio al gol de Leonardo Madelón en el partido revancha.
“Son celos, siempre trasciende alguien en la gente, es como si yo en Independiente me enojara con Bochini o en River con Enzo (Francescoli) siempre trasciende uno. No hay que creerse más importante y después de tantos años decir cosas que no corresponden”, aseguró el “4” de Laguna Paiva. “Igualmente no le doy demasiada importancia, seguramente debe querer venir a trabajar (N. de R.: por Pepe Castro) pero no es la manera de presentar un proyecto para venir a trabajar en el club. En esa final trascendió Leo, pero no hay que sentir envidia o celos por eso. Madelón se ganó la idolatría y está bien; es natural; yo no tengo ningún tipo de inconveniente con éso, son las leyes del juego”.
A la hora de recordar el penal que marcó en la primera final contra Colón en el estadio Brigadier López, recordó: “Ese penal no me tocaba patearlo a mí, pero nadie quería agarrar la pelota. Imaginate si lo hubiera errado (risas), en ese momento estaba de frente a la tribuna de Colón que estaba muda. Me di cuenta que hice el gol cuando gritaron los hinchas de Unión. Cuando agarré la pelota ya sabía que le iba a pegar fuerte, abajo y a la derecha del arquero”.
Consultado por lo que fue la clave de ese equipo para lograr el ascenso en 1989 expresó: “El trabajo y los jugadores que nos quedamos a pelearla después del descenso. Y llegaron incorporaciones justas en las posiciones que necesitábamos. Y después el trabajo de Humberto (Zuccarelli) junto con Carlos Trullet; el equipo fue creciendo para llegar a esa final impensada, de la que todavía estamos hablando después de tantos años”.
Pasucci, otro más contra Leo
Roberto Passucci, uno de los héroes de Unión en el ascenso de 1989, habló con LT10 y comenzó contando lo que significó un clásico para la final por el ascenso: “El 90 por ciento de los que van a la cancha luego están en la ciudad y no te podés escapar para lo bueno y para lo malo. Recuerdo lo que vivimos esos 15 días, que tuvimos que ir a concentrar a Paraná para salir del bullicio, sabíamos que era mucho lo que había en juego, era mucho más que un ascenso, era el clásico de la ciudad. Fueron 15 días tremendos”.
Cuando se le preguntó por el papel que jugó el profe Maza, contó: “Fue fundamental, fue el amigo que teníamos, el confidente, el que estaba en los conflictos para resolverlo, fue quien hizo el video emotivo que lo vimos antes de salir a la cancha. Fue revolucionario en aquel momento, nosotros estábamos sorprendidos, hasta las lágrimas, estuvimos tres o cuatro minutos llorando, luego salimos a la cancha, fue un golpe anímico tremendo. Ahora es una moneda corriente, en aquel momento fue tremendo”.
Luego, Pasucci dijo del equipo: “Fue encontrando los jugadores en su puesto, todos fuimos importantes, hubo una modificación que fue la inclusión de Carlos González como carrilero derecho. A partir de ahí comenzó a aparecer el equipo, era como que esa pieza estaba desajustada, era lo que le faltaba al equipo. El equipo fue un relojito a partir de ahí. Era una cosa terrible, hacía todo, tiraba los centros, hacía goles de cabeza. El equipo era la figura, hubo mucho daño por el Madelonazo, tenemos que nombrarnos a todos, todos fuimos fundamentales para que se consiga el ascenso”.