La incertidumbre que genera la pandemia de Covid-19 no deja de impactar en los más diversos aspectos de la vida cotidiana de las naciones, provocando inconvenientes y adaptaciones de todo tipo, en las que obviamente el deporte no está exento. Una prueba de lo que hasta ahora es la indomable presencia del virus se hizo notoria en la última fecha del exitosísimo Super Rugby Aotearoa, culminado este fin de semana sin la presencia de espectadores.
Justamente, cuando la cantidad de público que acompañó las nueve fechas precedentes, había sido una de las características salientes de uno de los certámenes que reemplazó al formato original del torneo organizado por Sanzaar, cancelado como consecuencia de la pandemia.
Pues bien, la irrupción de una docena de casos de coronavirus en Auckland, después de 102 días sin tener ninguno en todo el país, determinó que inmediatamente se tomaran medidas sanitarias. Puntualmente, el gobierno puso a la ciudad más poblada y cosmopolita de la nación isleña en Nivel 3 de aislamiento; mientras que al resto del país lo ubicó en Nivel 2.
Por ende, no se disputó el duelo que en un Eden Park colmado (hacia semanas que se habían agotado los tickets) iban a protagonizar Blues con Crusaders, ya consagrado campeón. Además, el restante cotejo de la fecha de cierre, en el que Highlanders superó a Hurricanes, se cumplió sin público.
Ahora, New Zealand Rugby Union analiza que hacer con el reeditado Match Norte-Sur, que estaba programado para el sábado 29 de agosto, también en el principal escenario de Auckland.
Según Chris Lendrum, CEO de NZR, el esperado encuentro podría trasladarse al Sky Stadium de Wellington, producto de la preocupación por los recientes casos positivos de Covid-19 en esa región de la Northen Island, que está en "cuarentena" hasta el miércoles 26 del presente mes.
* "En realidad, es alucinante cuando te sientas y piensas en todas las cosas que implican la organización de un partido, pero tenemos gente excelentemente preparada en el rugby de Nueva Zelanda y estamos acostumbrados a hacer las cosas rápidamente. Es una posibilidad que vaya a Wellington o a otro lugar; todo lo que sabemos en este momento es que la región de Auckland está en el Nivel 3, lo que no permite entrenar o jugar rugby hasta probablemente el 26 y eso es sólo tres días antes del juego", afirmó el directivo.
Pero amén de lo que ocurra con este match que fuera tan tradicional hasta hace algún tiempo, en Nueva Zelanda no dejan de pensar en el futuro mediato: léase, que puede ocurrir en 2021.
Focalizando el análisis nuevamente en la incertidumbre que provoca esta enfermedad, comenzó a sonar con especial énfasis la posibilidad que el Super Rugby Aotearoa se repita el año venidero; obviamente, con la participación única de franquicias kiwis.
Tal como lo afirmó el propio gerente general de New Zealand Rugby, Chris Lendrum, después de lo sucedido en los últimos días en la región central de la Northen Island; amén de la satisfacción por el éxito alcanzado por la nueva competición.
* Hemos estado en un lugar de restricción fronteriza durante casi cinco meses, por lo que otros cinco meses te llevan a una pretemporada profunda el próximo año. Por ello, hay que comenzar a buscar posibilidades lo más logicas posible. Nuestro fuerte deseo es tener alguna forma de competencia regional transfronteriza en 2021; pero Covid, como siempre, puede transformarse es un obstáculo muy importante. Los últimos días acaban de demostrar nuevamente el desafío que es para todos aquí. ¿Existe la posibilidad de que tengamos una alternativa nacional única el próximo año? Sí, realmente es una posibilidad", afirmó con absoluta convicción.
Sabido es que tras la anunciada aprobación del remozado calendario por parte de World Rugby, se confrimó que el Rugby Championship 2020 se desarrollará en Nueva Zelanda, entre el 7 de noviembre y el 12 de diciembre, con la participación de los Seleccionados de Australia, Argentina y Sudáfrica, además del anfitrión.
Más allá que Sanzaar aún no determinó el draw de la competición, se sabe que tendrá seis semanas consecutivas de duración y que todos los participantes permanecerán durante ese lapso en la "Burbuja Kiwi" que representa el territorio neozelandés.
Sin embargo, la situación imperante por estos días en la nación de Oceanía, genera cierta incertidumbre sobre lo que podría pasar con el certamen si la nueva irrupción del coronavirus (por ahora solo comprobada en la región de Auckland) no es rápidamente controlada.
Obviamente, juega a favor la demostrada capacidad neozelandesa para afrontar la pandemia, que fue lo que permitió que se transformara en uno de los primeros países que pudo retomar la normalidad. Por ende, por ahora lo único concreto es que habrá que aguardar la evolución de las medidas implementadas por el gobierno de la premier Jacinda Ardern, que inicialmente se extenderán hasta el 26 de agosto venidero.
Otra de las grandes novedades de este fin de semana fue el retorno de la Premiership, certamen superior de Inglaterra y uno de los más importantes del Viejo Continente, en el que militan una importante cantidad de jugadores argentinos.
Los resultados registrados en la decimocuarta fecha, son los que se detallan a continuación.
Harlequins venció a Sale, por 16 a 10; Gloucester a Worcester, por 44 a 15; Exeter a Leicester, por 26 a 13; Bath a London Irish, por 34 a 17 y Bristol a Saracens, por 16 a 12; mientras que este domingo completaban Northampton con Wasps.
De este modo, las posiciones son encabezadas por Exeter, con 50 puntos; Bristol suma 43; Sale 41; Bath y Northampton 35; Wasps 33; Harlequins 32; Gloucester 31; London Irish 28; Worcester Warriors 22; Leicester 20; mientras que Saracens ya descendió a la segunda división, por la sanción impuesta por la Rugby Football Union.