El presidente de Colón, José Néstor Vignatti, dijo que "hoy Colón tiene más cosas a cobrar que a pagar. Lo que pasa es que la caja diaria del momento es la que está faltando, no para el futuro. La situación económica de Colón es absolutamente normal, mucho mejor que la de otras instituciones".
Luego, volvió a afirmar que la deuda con los futbolistas está totalmente saldada: "No sólo de palabra está acordada, en los hechos también", señaló el presidente en declaraciones radiales efectuadas este miércoles, dando a entender que los jugadores ya cobraron lo adeudado. "Todos tienen derecho a hacer su reclamo, con todos los jugadores estamos hablando. Ahora, si alguno de los que estamos hablando elige otro camino, tendrá sus razones. Nosotros queremos arreglar con todos y cuando empiece el fútbol esté todo solucionado", señaló Vignatti, quien la semana pasada había sido terminante con los reclamos de los jugadores, dando a entender que "sólo van a jugar los que realmente lo hagan por la camiseta", antes de que sus pares de comisión directiva y algunos asesores económicos y legales se juntasen con los futbolistas para arreglar la deuda, que en varios casos data desde principios de este año.
También el presidente señaló que "Matías Fritzler es uno de los 9 jugadores que se fueron y no llegamos a un arreglo. Podemos seguir hablando", agregando que "Colón siempre es noticia, y si no las hay, las inventan. El cuerpo técnico de Domínguez es ideal para Colón", frente a algunos rumores que daban cuenta de un hipotético —y por lo visto desmentido— enfado del técnico sabalero.
"Entendemos que los jugadores viven de su contrato pero a veces no es cuestión de cumplir, sino de no poder. Nuestros recursos mermaron notablemente, señaló el presidente.
"Colón es un club que respira fútbol, es la esencia del club, por lo cual los aportes de los sponsors desaparecieron. Eso nos causó algunos inconvenientes, pero estamos para solucionarlos. Yo llegué a Colón en 1992 con el club prácticamente quebrado, nos llevó un tiempo pero lo solucionamos. Cuando asumimos en 2015 (N. de R: fue en 2016), la comisión directiva anterior nos dejó una deuda de 217 millones de pesos, que en ese momento eran 16.500.000 dólares. Pero en dos o tres años se regularizó y pasamos a no deber nada, como hoy. Hoy Colón tiene más cosas a cobrar que a pagar, pero ahora lo que falta es para la caja diaria, la del momento, pero no para el futuro", dijo en declaraciones formuladas en LT 9, reiterando que la situación del club es "absolutamente normal" y que "Colón está mucho mejor que otras instituciones".
Después se explayó y dijo que "los pagos se hacen con cheques, la mayoría de los clubes tienen cheques rebotados, incobrables desde hace mucho tiempo. Colón nunca tuvo, en 16 años, un cheque devuelto ni lo va a tener. Gastamos lo que hay y regulamos la economía. La pandemia nos ha provocado un tropezón, pero estamos acostumbrados a superarlo, como ya pasó con la inundación. Cada uno defiende su peso que está legítimamente acordado y de alguna manera se va a solucionar. El diálogo siempre está abierto, queremos tiempo, es lo que necesitamos", en una actitud menos confrontativa que la que tuvo hace algunos días.
Después señaló que "hoy por hoy la vuelta del fútbol está complicada, puede darse que la TV deje de poner plata y esperemos que esto no ocurra, que la pandemia pase y que vuelva el fútbol".
Admitió que hay un jugador con el que se tiene todo arreglado. "Dentro de lo planeado, Domínguez nos pidió que concretemos algunas posibilidades. Una está cerrándose en estos momentos, hasta que se firmen los papeles no podemos decir nada. No necesitamos incorporar mucho, apostamos a los chicos de las inferiores que venían pidiendo cancha y van a tener la oportunidad ahora".
Sobre la Copa Argentina, dijo que "días pasados nos dijeron que se juega y que arranca en los primeros días de octubre. Yo creo que si arranca el fútbol, va paralelo con el torneo". Recordemos que Colón debe enfrentar en la primera fase de la Copa Argentina a Cipolletti de Río Negro.
Luego se refirió a un tema que se ha planteado en Buenos Aires, en relación a los clásicos. Se dice que los clubes no quieren jugarlos. "Nosotros queremos jugar los clásicos, las instrucciones para José Alonso es jugar los clásicos", dijo Vignatti, quien también se refirió a algunas situaciones conflictivas planteadas con los empleados: "Son temas domésticos y no trascendentes", lo definió.
Respecto del reclamo que se llevó a Fifa por el tema Brian Galván, dijo que "Fifa envió la notificación para ampliar nuestra denuncia con respecto a la salida de Brian Galván, con un plazo hasta el 9 de setiembre, si la memoria no me falla". Y sobre el reclamo por la supuesta mala inclusión de Jorge Pinos, arquero de Independiente del Valle, señaló que "estamos en un compás de espera, no es trascendente pero a la vez importante, hay una reunión de los dos clubes ecuatorianos en el TAS y allí puede haber algún acontecimiento que podría ser interesante", refiriéndose al actual campeón de la Sudamericana y a Técnico Universitario, el club que entiende que Pinos le pertenece.
"Yo nunca dije que voy a estar en las próximas elecciones, puede ser una posibilidad, falta mucho. Muchos me preguntan por mi relación con Godano, últimamente no me lo crucé, no tengo nada contra nadie, en las últimas elecciones hubo cinco propuestas distintas y todo aquél que quiera colaborar presentando propuestas para que el asociado evalúe, me parece bien".
Por último, dijo que "con Kelme estamos bien, hay que contemplar la situación que no es normal en el país, mientras tanto no tenemos problemas de abastecimiento, hasta ahora, y eso es positivo", dijo Vignatti, refiriéndose a la marca que actualmente viste a la institución.
Si es lo ideal, debió cuidarlo
Más allá de otras circunstancias meramente futboleras que rodearon aquella salida de Domínguez en 2018, quedó en claro que se produjo una situación de desgaste con la dirigencia. Basta con recordar aquél comentado asunto de los GPS para entrenar que nunca llegaron, del cansador viaje a Venezuela para jugar con el Zamora y otras cuestiones que, en algún momento y antes de irse, Domínguez se encargó de reflejar públicamente.
Después, un par de resultados, entre los que contó aquélla increíble derrota ante Huracán en Parque Patricios con insulto incluido a los jugadores, desembocó en la renuncia del DT y la asunción de Esteban Fuertes para dirigir interinamente hasta el cierre del año.
El presidente Vignatti dijo que "Domínguez es el técnico ideal para Colón" y agregó que "en aquél momento no queríamos que se fuera pero no pudimos retenerlo". La realidad es que Domínguez se fue y que lo que no advirtió el presidente en ese entonces, fue eso: el desgaste, producto de algunos pedidos no satisfechos. Por eso, si Domínguez, desde su óptica y opinión, es el técnico "ideal", lo primero que debe hacer es cuidarlo.