El gobierno determinó que la cuarentena tiene un plazo que se extiende hasta más allá del 20 de Septiembre, o sea seis meses. Si al Virus se le ocurre, como va a ocurrir, estaremos a expensas de que el Sr. Presidente, el gobernador de Provincia de Buenos Aires y el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires resuelvan para todo el país. Qué locura, esto se asemeja a la actuación que hacía el Negro Olmedo del País Bananero.
El virus ha generado un miedo colectivo y bien usado por los gobernantes, se enferma uno y ya hay que volver a Fase 1, 2, 3 pero la ciudadanía no está dando pelota, hay una rebelión visceral y hasta lógica.
Este virus Covid-19 vino para quedarse, como pasó con el resfrío, con la gripe, con la neumonía, con la sífilis, con el HIV, con el dengue y el que sepa más que yo, que agregue a esta lista.
Todo esto viene al caso, por cuanto hay una estadística que el año pasado la neumonía tiene un registro de 32000 muertos y por ello no paramos el país.
No parece exagerado parar el país por una enfermedad, al máximo de contagios, cuando el cuidado debe ser de carácter personal y no que el Estado nos coarte la libertad por sus recomendaciones, cuando las responsabilidades son individuales.
Seamos claros: lo que se hizo ya está bien, uno o dos meses, pero a esta altura han pasado casi seis meses... esto es pasarse de la raya y todo porque el país de los dos Buenos Aires no sabe cómo salir del atolladero, pagamos los platos rotos el resto del país, lógicamente con gobernadores genuflexos. Así cualquiera es Presidente.
Ahora que cada uno analice todas las actividades que se autorizaron, podemos decir que terminó la pandemia, nos dicen los que saben "ciudadanos les permitimos tener un poco de libertad, pero se portan bien, sino les pegamos unos chirlos en la cola".
Ahora al título. Se liberaron la mayoría de las actividades y la ciudadanía determinó que si no nos dan la posibilidad, la tomamos con conciencia de que es nuestra libertad. Los gobernantes no ven las calles, el país se moviliza para trabajar. Esto es un delito. Los Gobernantes no se dan cuenta porque les conviene subyugar al pueblo con DNU y, si es necesario, según el color político de los que se movilizan, aplicar el rigor de lo determinado por 25 voluntades que gobiernan, pero que no nos están representando.
Cuando se determinó la primera parte de la cuarentena, todos corrimos a aislarnos en nuestras casas, por instrucciones del Estado nacional, pero fuimos un sector del país, por cuanto ciudadanos como los Profesionales de la Salud, sus ayudantes, los que recogen la basura, los supermercados, los geriátricos, personal de Seguridad, los soldados del Ejército, los periodistas, todo el personal de farmacias, los hospitales, los sanatorios, los tamberos, la gente del campo y tantos otros, fueron declarados trabajadores esenciales y concurrían a sus lugares de trabajo. La pregunta es ¿por qué a una gran parte de la ciudadanía nos aislaron y a todos estos ciudadanos los mandamos a morir? ¿Cómo es posible que esa gente común no corría riesgo? Y si hablamos de Igualdad, deberíamos haber estado todos aislados y el virus sólo por la calle.
Estas personas que fueron obligadas a trabajar son seres humanos y lo más importante es que los que trabajaron no se enfermaron en la medida en la que los gobernantes vaticinaban; de igual manera se cerraron negocios, se fundieron, los aislados quedaron sin trabajo, quedaron cesantes, mientras todos los empleados del Estado no trabajaron y mantuvieron su trabajo y su sueldo.
Qué explicación tenemos para esta paradoja, los que trabajaron y trabajan no se enferman y los aislados -como es el caso de los niños, jóvenes y adultos mayores- sí se enferman mentalmente y ésto, a quién le importa.
A los niños, que son los que menos posibilidades tienen de enfermarse, los dejamos sin una consideración. Se están enfermando porque les han coartado toda posibilidad de regresar a las aulas, a las escuelas, a la educación, otrora orgullo nacional. Hoy es una vergüenza nacional.
El país depende de un Ministro de Educación de la Nación, que no tiene escuelas a su cargo, a través de un Consejo Federal, los pone de cuclillas a todos los Ministros de las Provincias que sí tienen escuelas a su cargo y cada uno debería saber lo que tiene que hacer.
Las escuelas no se van a abrir, por cuanto ya están informando los Ministros de que va a ver Promoción Automática y eso es hacer planes para el 2021. Pero no dicen que es por su propia incapacidad, el Estado no está en condiciones de abrir sus Escuelas y las Escuelas Privadas con aporte Oficial la mayoría religiosas, también están cómodos, todos juegan a la Pobreza del Conocimiento.
Aquellos que están en condiciones no se les permite, como en el caso de la Ciudad de Buenos Aires, porque es profundizar la desigualdad; pregunto, ¿qué están haciendo los gobernantes con el pueblo?
No soy jurista, ni legislador, ni fiscal, ni juez, pero, esta acción de no abrir las Escuelas, ¿no es un acto subversivo o una Traición a la Patria? Y si así fuera, ¿para qué esta la Justicia?
Sarmiento presidente, en una situación económica difícil, para mejorar, mandó a construir Escuelas y ahora mandamos a cerrar Escuelas.
Perón, líder importante de nuestro país, que actualmente tiene muchos seguidores, tenía muchos dichos pero hay uno que refleja la actual realidad de algunos -al que le quepa el saco que se lo ponga-, "A los malos se los puede hacer buenos, a los brutos, no se los recupera, siempre son brutos, pero cuidado con un bruto con poder".
Sin educación no hay desarrollo, solamente pobreza.
Abramos las Escuelas. En esa instancia vamos a ver la responsabilidad individual.
Sin escuelas no hay educación, no hay desarrollo económico.
Sembramos escuelas, cosecharemos riquezas.
No sembramos escuelas, cosecharemos pobreza.
Qué explicación tenemos para esta paradoja, los que trabajaron y trabajan no se enferman y los aislados -como es el caso de los niños, jóvenes y adultos mayores- sí se enferman mentalmente.
Cuando Sarmiento fue presidente, en una situación económica difícil, para mejorar, mandó a construir escuelas. Ahora mandamos a cerrar Escuelas. Sin educación no hay desarrollo, solamente pobreza.