Por Ivonne Scotta
Por Ivonne Scotta
"En una nota periodística del escritor Pérez-Reverte opinando sobre la situación política de España y hace un análisis de quienes ejercen este momento, tuvo una expresión de deseo que me agradó, porque describe cómo le gustaría que fuese un presidente de su país y dice lo siguiente: 'La República necesita un presidente culto, sabio, respetado por todos. Un árbitro supremo cuya serenidad y talante lo sitúen por encima de luchas políticas, intereses y mezquindades humanas'; pero luego, asegura que no encontraría a nadie con esas virtudes allí. Nosotros, como muchos compatriotas, somos más humildes con nuestra pretensión. Por ejemplo, quisiéramos que el o la candidato/a fuese elegido/a según lar normas electorales con la participación del partido del Frente que se forme y nunca sea designado por el dedo de quien se cree superior. También aspiramos que su palabra tenga los valores indispensables para generar confianza. Exigimos sin dudas, que demuestre que es quien gobierna y no que recibe órdenes. Solo así se romperá el mito de que es una sociedad anónima. Queremos que cumpla siempre con la Constitución y las leyes y ejerza el Poder Ejecutivo como presidente unipersonal. También pedimos que cumpla, por lo menos, con la mayoría de las cosas importantes que relató al asumir y que informe al país cuál es el proyecto que tiene para gobernar. Que no busque excusas ni culpas ajenas; o sea, que no enuncie los problemas sino que diga cuáles son las soluciones. ¿Será mucho lo que pedimos?". Ausencia total de iluminación sector oeste