¿Habrá alguna razón por la que Domínguez prefiere no jugar amistosos, al menos por el momento?. A esta altura, ya sorprende que el técnico sabalero no realice algún partido de práctica, más allá de que no hay certeza de la fecha de inicio del torneo, pero se estima que podría ser el fin de semana del 30 de este mes o el primer fin de semana de noviembre. Por el momento, se conforma Domínguez con los entrenamientos que realiza utilizando a los jugadores de su plantel, que se vio ligeramente ampliado con la subida de varios juveniles en el inicio del trabajo.
También sorprende que no haya realizado declaraciones desde su llegada a Santa Fe. De todos modos, esto no es privativo de Domínguez, sino que fueron varios los entrenadores que optaron por el silencio en todo este tiempo. Domínguez "habla" por lo que se puede descubrir de los entrenamientos (todos natural y obligadamente a puertas cerradas) y por las escasas pretensiones que se manifiestan en la llegada de muy pocas caras nuevas al plantel.
Con toda sinceridad, acá hay que mencionar a Piovi como el único jugador que por el momento se lo puede catalogar como un "refuerzo" para el plantel, teniendo en cuenta que lo de Yeiler Góez es claramente una apuesta y habrá que ver si cuenta con las oportunidades para mostrarse.
Volviendo al tema de los amistosos, hay una posibilidad -se insiste en que nada se puede afirmar teniendo en cuenta que el DT no habla- que es la de suponer que no quiere arriesgarse a sufrir lesiones en el plantel, algo que sería totalmente lógico y natural teniendo en cuenta que se viene de una prolongada inactividad de casi siete meses (se cumplirán la semana que viene) sin competencia oficial.
La exposición a las lesiones es algo inevitable para todos, se hagan o no amistosos. A veces los técnicos se quejan de la falta de amistosos, sobre todo en los períodos de pretemporada. Ahora, más allá de las limitaciones producto de esta pandemia, casi todos los equipos están jugando (Patronato era uno de los pocos que no había jugado y ya programó un par de encuentros) y se las ingeniaron para medirse con otros equipos, algo que favorece claramente a los equipos de Buenos Aires, pero que no fue limitante para los del interior que se han trasladado a otras ciudades para jugar.
Desde lo deportivo y mientras espera la recuperación plena de algunos jugadores, caso Viatri, Delgado y el Pulga Rodríguez, entre otros, Domínguez sigue ensayando con varios esquemas. Algunos dicen que la ideal del DT es jugar con un 3-5-2 que se convertiría en un 5-3-2 según la posición que ocupen los dos laterales-volantes. Bianchi, Olivera y Piovi son los que se van perfilando para la defensa, con Piovi conociendo esa función de stopper por izquierda porque ahí viene de jugar en Defensa y Justicia, sumando a Vigo por derecha y a Delgado o Escobar por izquierda para que hagan el trabajo por la raya.
En el medio, todo apunta a jugar con tres volantes internos. Bernardi-Lértora-Aliendro son los candidatos, más allá de algún juvenil (caso Pierotti, Farioli o Farías) que podrían terciar, mientras que arriba hizo pruebas pero la dupla Chancalay-Morelo es la que tiene las mejores chances.
En este último aspecto, afuera el técnico tiene al Pulga Rodríguez, Viatri, Sandoval y Brian Fernández, que podrían ser titulares en cualquier equipo. Sin dudas que el potencial ofensivo es bueno, pero los números no lo demuestran. Brian Fernández y Viatri jugaron poco, Sandoval viene confinado desde hace tiempo y no le dan chances, mientras que el Pulga Rodríguez tiene sus acciones en baja y ha perdido un terreno que había ganado con creces el año pasado, en una clara muestra de que su nivel fue de mayor a menor desde la llegada a Colón a principios de 2019.
A todo esto, hay situaciones desde lo económico que no se han terminado de solucionar. Por un lado, las intimaciones que se hicieron por parte de Fritzler y Doffo, por el otro está el reclamo de Viatri, con quien se sigue negociando y por último la situación de Chancalay. A propósito de esto último, Colón se ha estirado en la propuesta al delantero, que es muy tenido en cuenta por Domínguez, pero todavía por lo visto no hay conformismo por parte del jugador y su representante, corriendo el riesgo de volver a perder un valor importante y surgido de las inferiores, como ya pasó con Galván.
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"Estamos agarrando ritmo y esperando que por fin se ponga una fecha para empezar a jugar", dijo Rodrigo Aliendro en diálogo por Sol 91.5.
"Eduardo (por Domínguez) maneja diferentes esquemas y a mí me usa en distintas posiciones. Eso lo venimos ensayando y esperamos llegar bien, con el funcionamiento aceitado al comienzo del torneo", dijo el ex jugador de Atlético Tucumán, quien recordó la lesión previa a la final: "Fue algo feo, me costó recuperarme y después me agarró la pandemia. Ya va a ser un año de aquéllo, volví a jugar y me expulsaron y a los dos partidos de la nueva vuelta se cortó todo".
"Hace un año y medio que no hacía pretemporada y ahora llevo mucho tiempo de preparación en lo físico", señaló el volante rojinegro, quien en el final hizo una evaluación del plantel: "Se fueron jugadores muy importantes, no somos muchos ahora pero hay buen grupo y grandes jugadores. Vamos a andar bien".