Clases y turismo con protocolo: Italia en la "nueva normalidad"
Archivo/Télam El 18 de mayo se dispuso la reapertura de negocios minoristas, playas, bares, y peluquerías en todo el país y desde el 3 de junio se permiten los desplazamientos entre las 19 regiones de Italia.
Cuando en Europa irrumpía el nuevo coronavirus -mucho antes de que sea declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud-, en la Argentina se observaba la situación con cautela pero aún a la distancia. Cuando allá comenzaron a crecer los números de contagios y a conmover la cifra de personas fallecidas, acá se comenzó a delinear la estrategia para aprovisionar centros de salud y personal sanitario a fin de hacer frente a una enfermedad desconocida de la que se tenía una única certeza: tarde o temprano nos iba a llegar. Ahora, cuando el viejo continente atraviesa la segunda, ¿o tercera? ola de contagios, en nuestro país la curva de casos crece y aún no es posible ver cuál será el techo.
Entre uno y otro momento, a ambos lados del océano, pasaron meses y estaciones, se habilitaron y restringieron actividades. Allá transcurrió el verano y con él llegaron y concluyeron las vacaciones, y ya se retomaron las clases. Acá las expectativas están puestas en qué se podrá hacer ( y qué no) en la próxima temporada.
El Litoral dialogó con la santafesina María Virginia Priano quien llegó a Milán (capital de la región de Lombardía, una de las más castigadas por Covid-19) el 20 de enero, un mes antes de que Italia ingrese en fase de aislamiento. Licenciada en Comunicación Social, es corresponsal para TN y directora de Comunicación de la Fundación Scholas. El diálogo es vía whatsapp: van las preguntas escritas y llegan audios con las respuestas donde "acá" y "allá" adquieren un simbolismo particular, según el espejo en que se lean.
Gentileza Virginia Priano en Milán. Allí llegó un mes antes de que Italia ingrese en fase de aislamiento. A la Argentina tiene previsto volver el 30 de noviembre, si las condiciones allá y acá se lo permiten.
Virginia Priano en Milán. Allí llegó un mes antes de que Italia ingrese en fase de aislamiento. A la Argentina tiene previsto volver el 30 de noviembre, si las condiciones "allá" y "acá" se lo permiten. Foto: Gentileza
- ¿Cómo está atravesando Italia la pandemia?
- Después de más de 200 días desde que comenzó la pandemia, Italia está atravesando una situación no tan grave ni caótica en comparación con otros países de Europa, como España o Francia, por la cantidad de rebrotes que se están contando allí en estas últimas semanas. Sin embargo, según las palabras del Ministro de Salud, Italia está viviendo en las últimas ocho semanas un progresivo y lento empeoramiento de la curva de contagios; no obstante, tiene hoy un promedio de 1900 contagiados diarios cuando otros países registran más de 15 o 17 mil. El viernes 25 de septiembre fue el pico de contagios con 1.912 en 24 horas luego del post lockdown (aislamiento). Son datos "positivos" en comparación con otros países de Europa; claro que en julio había un promedio diario de 300 contagios y hoy estamos hablando de 1800 ó 1900. Por eso empieza a preocupar la situación, teniendo en cuenta que aquí llegó el otoño y se vienen los meses de invierno que son más complicados. Sí se puede decir que la gente volvió de a poco a su vida normal sobre todo a partir de septiembre, luego del período de vacaciones.
- ¿Se mantienen las restricciones? Si es así, ¿son uniformes las medidas en todo el país?
- El gobierno volvió a extender desde el 7 de septiembre el decreto P.C.M. de emergencia del país por coronavirus.Y se esperan nuevas definiciones del gobierno, ya sea para aumentar algunas restricciones o disminuir otras. Depende de las regiones, que en Italia son bastante autónomas: la Lombardía, de la cual Milán es la capital, que fue la más afectada por la coronavirus, tiene medidas más restrictivas. Otras regiones fueron disminuyendo las medidas y los controles.
En términos de fronteras, hoy está permitido moverse libremente por Italia. En cuanto a las fronteras extra Italia con países de la Unión Europea, hay restricciones para las personas que regresan de Grecia, Croacia, Malta y España que tienen que someterse a un testeo las primeras 72 horas. Esta medida se tomó en el verano europeo debido a la cantidad de casos registrados entre gente que comenzó a viajar. Esa medida sigue vigente y se evalúa qué va a pasar con países vecinos como Francia y Reino Unido donde están aumentando de manera considerable los casos. Las restricciones siguen siendo esas así como el uso de barbijo y tapabocas que es obligatorio en algunas regiones y siempre en lugares cerrados en los cuales no se puede mantener el metro de distancia. Y es obligatorio en todo el territorio nacional desde las 6 de la tarde a las 6 de la mañana.
- ¿La población italiana ingresó en esa "nueva normalidad" de la que tanto se habla?
- Claramente sí; recordemos que en Italia el lockdown empezó el 10 de marzo, en mayo fue la primera apertura y, luego, en julio. El país tuvo una apertura progresiva: primero fue la posibilidad de moverse dentro de las distintas regiones y luego se abrieron las fronteras.
La gran prueba termina siendo el 14 de septiembre cuando volvieron las clases. Ese día empezó el año lectivo en Italia que había terminado de manera abrupta en 4 de marzo. Hablamos siempre en términos de esta nueva normalidad: los chicos vuelven con cursos más reducidos, con horarios y recreos también reducidos; tienen la obligación de usar tapabocas durante todo el tiempo que permanecen en la escuela si tienen más de 6 años de edad; siguen un protocolo ante un posible caso de Covid, sea en un alumno o docente; los padres tienen que tomar la temperatura a los chicos antes de ir a clases. Esa sería la "nueva normalidad" en términos educativos. Después, a nivel laboral se sigue incentivando el trabajo remoto o home office. Muchas empresas han vuelto pero de manera muy reducida; la mayoría de las personas no quieren volver a la oficina y esto está generando una crisis económica en rubros que dependían de las actividades comerciales. Hay muchos bares y restaurantes que han tenido que cerrar porque no se consume lo que se consumía antes. Lo mismo ocurre con otras áreas de servicio.
Pero a nivel actividad se ve un cambio en Italia y sobre todo desde el 4 de septiembre, luego de las vacaciones de verano.
- ¿Cómo atravesaron el verano, hubo turismo interno?
- Hubo mucho movimiento, más del esperado. Se incentivó el turismo local y fue una sorpresa, desde mi óptica, ,la cantidad de gente que estaba vacacionando a pesar de la crisis y el coronavirus. No se veían grandes medidas de control y por eso hubo una explosión de contagios sobre todo en personas que viajaban a las islas, como Cerdeña, donde se dio la mayor cantidad de casos. Y también en las personas que viajaron a Ibiza, a la isla de Malta y a Croacia. Y por eso las medidas de control que contaba antes para las personas que regresaban de esos sitios.
El mayor descontrol se ve en los jóvenes y por eso baja de manera considerable la edad promedio de contagios que hoy ronda los 38 o 39 años.
- ¿Sigue presente la pandemia en el discurso de la comunidad?
- Sí, la gente sigue hablando pero mucho menos. Es lo que puedo observar en Milán que es donde vivo. Tiene que ver con el regreso a clases y lo que eso generó sobre todo a quienes tienen hijos. Y está la preocupación por los adolescentes que no se cuidan y no usan el tapabocas. Los medios siguen dando cuenta del coronavirus y el tema sigue siendo noticia de tapa. Pero se ve un regreso a esta "pseudo vida normal", con los bares y restaurantes casi llenos y la gente que volvió a usar transporte público.
Se ve que la gente todavía respeta los espacios públicos pero tal vez hay mayor descontrol en la vida privada, con reuniones sociales, cumpleaños y festejos que vuelven a suceder. Con lo cual todo sigue siendo muy relativo de acuerdo al rango etario: el control o descontrol tiene más que ver con eso.
Por otro lado, muchos centros educativos y muchas universidades volvieron a dar clases de manera presencial y virtual. Se está discutiendo mucho aquí como va a ser esta nueva normalidad. Y todo el relativo porque por el decreto de emergencia hasta fin de año no se puede despedir al personal de sus trabajos; así que habrá que ver qué para luego de esa fecha.
- ¿Cómo observan la situación que está atravesando esta parte del mundo?
- En Italia se habla mucho de lo que pasa en España, Francia, Inglaterra y Alemania por la cercanía. Pero no tanto de América. Si se habla de Estados Unidos y un poco de Brasil, pero del resto de Latinoamérica se sabe poco y nada.
- ¿Cómo vivís esta situación desde lo personal? ¿Tenés previsto volver al país?
Llegué a Milán el 20 de enero, un mes antes del lockdown, así que esta situación me encontró en una ciudad nueva, en invierno y recién mudada a un departamento sin muebles; fue toda una aventura,. Al principio fue muy complejo porque Italia estuvo muy golpeada porque todavía no se sabía nada. Pero después empezó a pasar lo mismo en el resto de los países. Yo estaba recién llegada, me vine con mi marido.
Desde lo personal no soy miedosa, no estoy pensando demasiado en la gravedad, sobre todo porque vemos esta nueva vida normal, por supuesto con limitaciones porque no puede haber gente y demás. Mi idea era volver a la Argentina el 30 de noviembre y tengo el pasaje. Pero dependerá de lo que pasa acá y lo que pasa allá.