La semana que viene se cumplirán tres meses desde que al Senado llegó el proyecto de ley para crear la empresa "Santa Fe Redes Sapem", sobre la base de la existente "Santa Fe Gas y Energías Renovables", con el objetivo de "sumar allí" el plan de interconectividad que el gobernador, Omar Perotti, ha mostrado tantas veces como uno de los objetivos centrales de su gestión.
La Cámara alta de la Legislatura santafesina tiene mayoría del oficialismo, con 12 de sus 19 bancas. En cinco oportunidades para el mensaje del Ejecutivo se comprometieron preferencias votadas por unanimidad, que luego no prosperaron. Una y otra vez, desde mediados de julio.
En la última sesión del jueves 8 de octubre se hizo lo mismo: habrá que ver qué ocurre el 15.
En la segunda mitad de 2020 las sucesivas renovaciones -por una o por dos sesiones- de esa preferencia marcaron el pulso de la fría relación entre la Casa Gris y la conducción de la bancada Juan Domingo Perón, en la que hoy es más influyente que el año pasado el Nuevo Espacio Santafesino (Nes), que también encabeza el senador Armando Traferri (PJ-San Lorenzo), blanco predilecto de numerosos ataques del ministro de Seguridad Marcelo Sain.
Podría decirse que aquellos ataques fueron como tiros de escopeta: una imprecisa perdigonada que ha lastimado a quienes no debía en esa bancada justicialista, en la que el NES no tiene nuevos miembros (sigue con 6 de los 12) pero encuentra más respaldos en un par, de perfil bajo, que se ofendieron también con las acusaciones del funcionario.
En ese contexto político, el proyecto tiene además condimentos propios que complican su tratamiento.
El gobierno imagina una empresa que gestione conectividad accesible para amplios sectores donde hoy sólo hay un desarrollo parcial, o donde directamente no hay ningún servicio, además de ocuparse de los cordones de pobreza de las ciudades más importantes. Y en ese sentido, en el interior de la bota, más allá de las ciudades con mayor densidad por kilometro cuadrado, hay empresas y emprendimientos cooperativos de servicios que han proporcionado cable e internet a esas poblaciones.
"¿Qué ocurrirá con ellas si de pronto tienen que competir con un servicio gratuito o libre provisto por el Estado?", se preguntó esta semana un senador influyente que no forma filas en el PJ, en diálogo con El Litoral.
Voces regionales y cooperativas
Por una parte, está la preocupación de las asociaciones empresariales que nuclean a esas firmas y, por otra, la de dirigentes de entidades cooperativas que además de otros servicios, como los sanitarios, de gas o electricidad, tienen en la cuota de la TV por cable e internet un ingreso seguro en el que rara vez hay atrasos. (Según datos disponibles del Ente Regulador de los Servicios Sanitarios no pocas veces los rubros cable e internet compensan los déficits para la provisión de agua potable y cloacas).
Esos desarrollos nacieron hace décadas, con los primeros rudimentos de la TV por cable y crecieron luego con la propagación de internet como un servicio más de confort hogareño, que hoy se ha convertido en un insumo indispensable para trabajar, estudiar o mantener vínculos sociales.
Otro senador contó que, en su pueblo, recibe muy seguido preguntas sobre ese proyecto por parte del dueño de un cable, que es columnista en su programa de política. El legislador comentó que lo mejor sería darle a esa empresa de redes un sentido de colaboración público-privado, para no barrer con esas emisoras. También dijo que la existencia de esos medios regionales, usó el término "departamentales", es clave para que haya cierto equilibrio en la información que circula en su zona.
La idea de hacer en Santa Fe ahora lo que se hizo en San Luis a mediados de la década del '90 no es sencilla, dijo un asesor que tiene un rol técnico. Y recordó que en la provincia de la hora cambiada y el wifi gratuito el Estado puntano se adelantó a las iniciativas privadas, por cierto bastante más limitadas en general porque son pocas sus poblaciones con una audiencia atractiva como mercado.
Las dudas que teje Santa Fe Redes son tanto políticas, por las tensiones entre la Casa Gris y otros sectores del peronismo, como económicas, por los efectos que podría causar un nuevo gran jugador en algunas poblaciones del interior.
Ya hay senadores que están imaginando que el mensaje para autorizar al gobernador a tomar una deuda por 100 millones de dólares, con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) para el financiamiento del Programa de Inclusión Digital y Transformación Educativa Santa Fe Más Conectada, así como el de Santa Fe Redes Sapem, deberían tener modificaciones para buscar cómo colaborar con esos emprendimientos locales. "Que no sea una cosa o la otra", expresó.