El Concejo Municipal de Santo Tomé creó días atrás el denominado Fondo Solidario de Emergencia (FSE), que el municipio santotomesino tiene previsto poner en marcha durante noviembre, apenas se haya constituido el registro de personas físicas beneficiadas por esta ayuda económica.
Se trata de un fondo establecido con el objeto de financiar, con aportes mensuales no reintegrables, a todos aquellos sectores económicos que están imposibilitados de abrir sus puertas por la pandemia, en cumplimiento del Decreto de Necesidad y Urgencia N° 297 de este año (DNU Nº 297/20). Como se recordará, dicho documento, emitido por el Ejecutivo Nacional, dispuso el aislamiento social, preventivo y obligatorio en todo el territorio argentino desde el pasado 20 de marzo, con sus posteriores modificaciones y normativas complementarias.
De acuerdo a los detalles específicos de la ordenanza que instituye el FSE (aprobada por la unanimidad el cuerpo legislativo local el 27 de octubre último), serán beneficiarios del mismo los titulares de unidades económicas de la ciudad de Santo Tomé, siempre y cuando reúnan los requisitos que se describen a continuación:
1) No tienen que encontrarse entre las actividades que fueron exceptuadas y están en funcionamiento, dentro de la referida situación de pandemia, de acuerdo a las normas nacionales y provinciales que fueron autorizando en su momento cada rubro.
2) Tienen que formar parte de alguno de los siguientes rubros: salones privados de eventos, canchas de fútbol 5 y de paddle, peloteros, transportes escolares, turismo, empresas de catering, alquiler de enseres, organización de eventos y sonido e iluminación.
3) No deben poseer deuda de recursos tributarios municipales a la fecha de entrada en vigencia del DNU Nº 297/20.
La nueva ordenanza establece que la autoridad de aplicación para poner en práctica el FSE será la Secretaría de Hacienda y Administración de la Municipalidad de Santo Tomé. Este área, a cargo de Claudia Pascual, tendrá en principio la tarea de elaborar un registro de las entidades beneficiadas, las que deberán inscribirse y aportar toda la documentación que a tales fines se les exija por vía reglamentaria.
Consultada por este medio, Pascual aclaró que el municipio considera que a partir de noviembre próximo ya estaría en condiciones de hacer efectivos los aportes del FSE, al que definió como "un acompañamiento" de parte del Estado municipal hacia las actividades que no han podido ponerse en marcha y que en la mayoría de los casos han tenido ingreso de "cero pesos". Primero, se va a formalizar el registro de los establecimientos abarcados por la normativa, cuya convocatoria se hará a través de los mecanismos de comunicación con los que el municipio cuenta.
Pascual también explicó que está previsto que el registro se genere a partir de una nota muy simple, que se pedirá a quienes consideren que son pasibles de poder obtener esta ayuda económica y en la que los interesados solicitarán formalmente este aporte mensual no reintegrable. Luego procederá a realizarse el análisis de cada pedido, para ver si cumple con las exigencias prescriptas en la normativa.
Tanto el FSE como la implementación de la ordenanza que lo establece, en términos generales serán asignados presupuestariamente al Fondo Municipal para el Financiamiento Productivo, creado en 2013 por la ordenanza N° 2.974. Este fondo, que sirve para fomentar emprendimientos locales que se inician, tiene una recaudación mensual y es desglosado del Derecho de Registro de Inspección e Higiene (DReI).
Como todos estos meses de pandemia y crisis económica no hubo pedidos de emprendedores nuevos, la Municipalidad de Santo Tomé va a disponer de la totalidad del fondo productivo para volcar al FSE. Una vez cerrado el mes de octubre, el municipio tendrá la cifra definitiva con la cual contar para la primera entrega y la cantidad de beneficiarios una vez cerrado el registro. Hasta ese momento no se sabrá con exactitud cuánto le tocará a cada uno de ellos.
Por igual y en forma equitativa
El artículo sexto de la ordenanza que establece el FSE expresa que la autoridad de aplicación, la Secretaría Municipal de Hacienda y Administración, determinará el monto del aporte no reintegrable a otorgar, teniendo en cuenta, de manera no vinculante, todos los gastos en los que incurren, mensualmente, dichos establecimientos.
A propósito de ello, Claudia Pascual se preocupó en aclarar que por ahora es prematuro hablar de la cantidad exacta que recibirán quienes accedan a esta ayuda, aunque adelantó que, tentativamente, podrían ser unos $ 10.000 para cada uno. Lo que sí se sabe, agregó, es que será a todos por igual y en forma equitativa, porque no habrá diferenciación por tipo de rubro, ni clase o monto de pérdidas sufridas y gastos que tengan.
La idea del municipio, insistió Pascual, es acompañar de la manera más rápida posible a quienes todavía no han podido abrir sus puertas y, a la vez, hacerse eco de reclamos que el propio municipio tuvo todo este tiempo de pandemia. La ayuda se hará efectiva mientras perdure la imposibilidad de reapertura de las instituciones afectadas.
Durante ese periodo, además, los beneficiarios del FSE quedarán eximidos de abonar el DReI durante el período en el que reciban el aporte en cuestión. La percepción de dicho aporte no está supeditada a que los rubros mencionados hayan percibido algún otro tipo de ayuda o beneficio proveniente de otros estamentos estatales