La salud emocional de los niños es el motivo más importante por el cual los padres desean una vuelta presencial a la escuela. El segundo motivo es que los alumnos puedan relacionarse con sus compañeros. De esta manera, los aspectos socioemocionales aparecen como prioritarios en la preocupación de las familias ante la suspensión de clases presenciales.
Los datos surgen de una consulta que recoge las voces de las familias que participaron del Encuentro Nacional de Familias por la Educación, que contó con la participación de casi 4000 inscriptos, entre los que hubo padres y madres con hijos e hijas en todos los niveles escolares obligatorios de las 24 jurisdicciones del país pertenecientes al sector estatal y privado, y de diversas extracciones sociales.
Las respuestas marcaron consenso entre los padres para que sean tenidas en cuenta las particularidades sanitarias de cada localidad y se generen soluciones acordes priorizando una vuelta a clases planificada y segura.
De la consulta, se obtuvo el dato de que el 78,3% de las familias considera que lo mejor es volver a la escuela en los municipios y provincias donde se pueda, en los años y grados donde la vuelta sea prioritaria y algunos días por semana si no es posible volver los cinco días.
Asimismo, el 92,6% de los padres y madres que participaron del Encuentro consideran que las familias están muy poco representadas en los medios y la agenda pública. En consecuencia, exigen que se habiliten más instancias de participación donde su voz sea escuchada para poder aportar a la mejora de la educación.
Al responder qué necesitan para acompañar a sus hijos, padres y madres señalan la necesidad de más dispositivos (otro celular, una notebook, etc.) (48,5%), mejor conexión a internet en casa (46,8%), y apoyo docente para padres (46,3%). Entre los puntos más urgentes para poder cambiar la educación argentina, las familias mencionaron la formación y la carrera de los docentes (38,8%), la conectividad de los alumnos (32,1%) y los contenidos del currículum (32,7%).
"La suspensión de las clases presenciales tuvo efectos no esperados. Las familias adquirieron visibilidad y comenzaron a ser valoradas a la hora de opinar sobre la educación de sus hijos", comentó al ser consultada Guillermina Tiramonti, especialista en educación e investigadora de Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
Según la consulta, 9 de cada 10 padres (94%) están dispuestos a formarse para poder aumentar su participación ciudadana para mejorar la educación. Además, 7 de cada 10 familias (73,4%) consideran que la mejor manera de participar es colaborando con los docentes y directivos en su escuelas, mientras que 6 de cada 10 (62,5%) mencionan la participación en instancias institucionales a nivel municipal, provincial o nacional.
"A su vez, el Estado diseñó una estrategia política que suponía que las familias se harían cargo de las tareas de la escuela y les mandó consignas y materiales múltiples para que padres y madres, con o sin conexión, con o sin computadora, con sin recursos culturales se hicieran cargo de la educación de los hijos", agregó Tiramonti.
Unicef alerta por una "generación perdida"
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió en un informe, publicado en la víspera de la celebración del Día Universal del Niño, sobre una posible "generación perdida", a medida que la enfermedad de COVID-19 amenaza con causar daños "irreversibles" a la educación, la nutrición y el bienestar de los jóvenes de todo el mundo.
Para evitar esta "generación perdida", Unicef instó a los gobiernos a velar por que todos los niños puedan aprender, con la implantación de medidas focalizadas en la reducción de la brecha digital, y garantizar el acceso a servicios de salud y nutrición, así como lograr vacunas asequibles.
También a apoyar y proteger la salud mental de los niños, poner fin al abuso, la violencia por razón de género y el abandono. Además, llamó a redoblar los esfuerzos dirigidos a proteger y apoyar a los niños y a las familias que viven en situaciones de conflicto, desastre y desplazamiento.
Por último, solicitó ampliar el acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene, luchar contra la degradación del medio ambiente y el cambio climático, impedir el aumento de la pobreza infantil y promover una recuperación inclusiva.
Fernández pide "ritmo" en clases
El presidente de la Nación, Alberto Fernández, sostuvo que en 2021 habrá que "recuperar el ritmo de clases a gran velocidad" y remarcó que "vamos a tener que hacer el esfuerzo de que en un año, prácticamente, se vean dos". El mandatario nacional subrayó que el año que viene se necesitará del "esfuerzo de los docentes y de los alumnos". En ese sentido, Alberto Fernández destacó que habrá que "utilizar al máximo el tiempo disponible" en 2021, pero descartó la posibilidad de que se recorte el período de descanso de maestros y alumnos.
Córdoba anunció que aquellos alumnos de los últimos cursos primarios y secundarios podrán celebrar sus actos de colación de grado, siguiendo los protocolos correspondientes en el marco de la pandemia del coronavirus. Así lo confirmó el ministro de Educación Walter Grahovac, aunque adelantó que "no volverán las clases en lo que resta del año". Para realizar sus actos, las autoridades escolares deberán solicitar autorización mediante solicitudes que se podrán enviar al ministerio entre el 23 de este mes y el 4 de diciembre.