El gobierno francés cedió a la fuerte presión popular y decidió proponer un nuevo texto del artículo de la controvertida ley de seguridad global que impulsaba la prohibición de tomar imágenes de operaciones policiales en las protestas. En rueda de prensa, Christophe Castaner, líder parlamentario del partido del presidente Emmanuel Macron, La República en Marcha (LREM), anunció que van a "proponer una nueva escritura completa del artículo 24", relativo a la libertad de prensa, ante lo que denominó "una incomprensión suscitada no solo entre los periodistas, sino entre la población en general".
Las masivas protestas contra el controvertido proyecto derivaron en graves enfrentamientos el sábado entre la policía y los manifestantes, que dejaron numerosos heridos (98 uniformados entre ellos) y 81 civiles detenidos, según informaron fuentes oficiales citadas por la prensa local. "Evaluación final: 98 heridos entre policías y gendarmes", informó esta tarde el ministro del Interior, Gérald Darmanin, en su cuenta en Twitter, y agregó: "Los responsables de esta violencia deben ser llevados ante los tribunales".
Asimismo, los informantes reportaron 81 detenidos luego de que el viernes fueran arrestados otros 46 manifestantes, según fuentes del Ministerio del Interior citadas por BFM TV y la agencia rusa Sputnik. Sin embargo, fuentes extraoficiales mencionaron que también hubo heridos entre los manifestantes.
Más de 130.000 personas protestaron este sábado en toda Francia, 46.000 de ellas en la capital, en París, contra el proyecto de ley de seguridad global aprobado la semana pasada por la Asamblea Nacional (cámara baja) y pendiente de análisis en el Senado (cámara alta). La iniciativa refiere multa o prisión de un año a quienes difundan imágenes u otros elementos que permitan identificar a policías en el cumplimiento de sus funciones con el fin de "atentar contra su integridad física o mental".
El proyecto generó una fuerte crítica por parte de periodistas que temen que se les prohíba filmar o fotografiar las acciones de la policía durante las protestas, restringiendo la libertad de los medios de comunicación, pese a que Macron suele declararse enfáticamente en su favor y repudiar todo acto que la erosione.
El anuncio se produce después de que Macron se reuniera este mediodía con el primer ministro Jean Castex y sus pares Darmanin (ya citado titular de Interior) y Eric Dupond-Moretti (Justicia), junto a los líderes parlamentarios de los partidos de la mayoría gubernamental, el mencionado Castaner (LREM), Patrick Mignola (MoDem) y Olivier Becht (Agir). El artículo objeto del repudio popular estipulaba hasta ahora que las fotos de los agentes en acción con el objetivo de perjudicar el bienestar físico o mental de los mismos podrían ser penadas con hasta un año de cárcel y una multa de 45.000 euros.