Como una verdadera peste, el robo de bombas y filtros de agua se sigue propagando en distintos puntos.
En los últimos días se denunciaron casos en Arroyo Leyes y en Recreo. Crece el malestar entre las víctimas.
Como una verdadera peste, el robo de bombas y filtros de agua se sigue propagando en distintos puntos.
En los últimos días se supo de dos incursiones delictivas con estas características; una de ellas en el distrito costero de Arroyo Leyes y la restante en la ciudad de Recreo.
Una de las víctimas resultó ser Andrés (50) , un ingeniero civil que tiene una casa su casa de fin de semana en Arroyo Leyes.
El domingo acudió para pasar una jornada de descanso en su inmueble ubicado en calle 10 y Santa Rosa, y descubrió que los "amigos de lo ajeno" habían pasado por su propiedad.
Tras violentar una de las aberturas, los intrusos accedieron a una dependencia desde donde sustrajeron una bomba doble propósito, marca Vulcano.
No conforme con lo hecho hasta allí los ladrones decidieron llevarse también una mesada de madera, de dos metros de largo, la que estaba en un patio.
El otro de los hechos ocurrió en una finca del tipo granja ubicada en calle 9 de Julio sin número, en Recreo Sur, donde autores ignorados consumaron un cuantioso golpe.
Al igual que en el caso precedente quien tuvo el infortunio de detectar el paso de los ladrones fue Andrés (42), el propietario del lugar.
Luego de provocar algunos daños en aberturas los malvivientes sustrajeron dos bombas de riego de 3 HP; además tres motores trifásicos y 80 metros de cable.
Según se supo, para concretar el hecho sus autores debieron romper caños y parte del tendido eléctrico.
El hecho fue puesto en conocimiento de la policía que rápidamente inició un pesquisa.
Como parte de estos trabajos los investigadores realizaron una requisa domiciliaria en un inmueble de la zona, aunque tuvo resultado negativo, en cuanto al recupero de las cosas.
Distintos damnificados de este tipo de robos se comunicaron con la redacción de El Litoral e hicieron saber su malestar ante el crecimiento de estos delitos.
"Creemos que hay una clara falla por parte de la policía, en efectuar las tareas de prevención y control. No puede ser que desde fines del año pasado hasta ahora hayan robado tanta cantidad de bombas, sin que se tenga un solo detenido".
La reiteración de estos robos tan selectivos no hacen más que dejar al descubierto la existencia de un "mercado negro", donde se comercializan estos objetos.
"En este sentido tampoco sabemos que hayan apresado a algún comprador o vendedor de estas cosas", cerraron.