Como la mujer del César, Oscar Cachi Martínez invitó a sus pares a probar –laboratorio mediante- que no se han vacunado contra el Covid-19. Mientras se discutían los desvíos de vacunas en Santa Fe y se reclamaba que sean de acceso público los nombres de quienes recibieron la vacuna, el legislador justicialista mencionó su condición de paciente de riesgo (solía sesionar en las barras para cuidarse), dijo que el escándalo nacional del Vacunatorio VIP interpela a la clase política, aseguró que la actual generación de dirigentes será recordada por cómo se lleve a cabo la vacunación masiva y entregó a la secretaría parlamentaria de la Cámara de Diputados los resultados de sus análisis bioquímicos que prueban que no tiene los deseados anticuerpos. Dijo desde su banca que se vacunará cuando le corresponda. Los cronistas parlamentarios escucharon muchísimos comentarios similares de legisladores: "no me vacuné" y de alguno "a mí me la ofrecieron", tras recordar sus dolencias de salud crónicas o adquiridas.