Pablo Beldomenico
Un especialista local advierte que una posible vuelta al confinamiento no sería una buena medida sanitaria.
Pablo Beldomenico
En las próximas semanas se van a dar conjuntamente algunas circunstancias que al interactuar pueden desencadenar una nueva gran ola de casos de COVID-19 en Argentina y la región.
Paso a describir los factores que van a confluir, propiciando una mayor transmisión viral:
Uno. Comienza el otoño. Covid-19 es causada por un virus respiratorio. Los virus respiratorios siguen un patrón estacional en las regiones templadas. La causa de esto son cambios en los parámetros ambientales (disminución de la temperatura y humedad) y en el comportamiento humano (reuniones en lugares poco ventilados). La segunda ola en Europa ha sido principalmente causada por factores estacionales y fue de mayor magnitud que la primera, que se había dado durante la primavera-verano del hemisferio norte (ver figura con ejemplo del Reino Unido).
Dos. Nuevas variantes más transmisibles. A fines de 2020, en un ejemplo de convergencia evolutiva que va a quedar en los libros de texto, emergieron de manera independiente en diferentes partes del mundo variantes que tenían mutaciones que les conferían una ventaja sobre las ya existentes, ya que dichas mutaciones (N501Y en conjunto con otras) volvían al virus más transmisible. Las nuevas variantes más estudiadas y documentadas son una que emergió en Inglaterra, otra de Sudáfrica y una tercera que apareció en Manaos. Otra mutación inicialmente presente en las nuevas variantes de Sudáfrica y Manaos, llamada E484K, les confiere la ventaja de poder escapar parcialmente a las defensas que generaron otras variantes o la vacunación (esta mutación no estaba inicialmente en la cepa emergente británica, pero luego se documentó un linaje que la adquirió). Esas ventajas hacen que estas variantes reemplacen a las existentes en una región y se vuelvan dominantes, con el consecuente aumento en la propagación del virus (ver tercera ola en la figura). A pesar de la escasa vigilancia genómica que hay en nuestro país, ya se detectó la presencia de variantes más transmisibles, y es de esperar por lo dicho anteriormente que se vayan volviendo las variantes dominantes.
Tres. Gran proporción de la población sin inmunidad. Con las variantes anteriores de SARS-CoV-2, se observaba que la curva de casos comenzaba a bajar en un lugar determinado cuando la proporción de gente que ya se había infectado llegaba al 15-20%. Todavía no hay datos que permitan inferir qué niveles de inmunidad comunitaria hacen falta para que comience a declinar la propagación de las nuevas variantes, pero se sabe que cuanto más transmisible es un virus, mayor es la proporción de inmunes requerida para que la curva baje (la llamada "inmunidad de rebaño"). Esto es agravado por el hecho que algunas de las nuevas mutaciones también confieren al virus capacidad de "escapar" en cierta medida a la inmunidad ya generada. Un índice que habría que tener muy en cuenta para monitorear el impacto de ese "escape" es la tasa de reinfección. A la fecha no hay evidencia concreta que muestre que la tasa de reinfección haya aumentado donde están presentes las nuevas variantes. Es necesario que se comience a medir sistemáticamente reinfección a nivel poblacional. Sería también muy importante que se realicen estudios para conocer el porcentaje de la población que no ha tenido contacto con el virus ni se ha vacunado aún, pero se estima que la mayor parte de la gente no se ha infectado y por ende es susceptible. Agrava la situación el lento ritmo al que se está vacunado.
Esta combinación de factores que se comienzan a dar simultáneamente tienen el potencial de hacer explotar el número de casos. La respuesta, en mi opinión, no debería ser la vuelta al confinamiento (sobre todo teniendo en cuenta los varios estudios que muestran la preponderancia del contagio dentro del hogar), sino reforzar las medidas tendientes a minimizar la exposición a partículas virales (ambientes ventilados, distancia, higiene y desinfección), aumentar el número de testeos y realizar rastreos para identificar tempranamente supercontagiadores que producen "clusters", y extremar los cuidados para las personas de riesgo.
*Doctor en Cs. Biológicas
Investigador Conicet
Prof. UNL