Un grupo de instituciones culturales de Dinamarca está desarrollando un prototipo de espacio escénico circular, con la platea dividida en cabinas de acrílico para dos, tres y cinco espectadores. La idea es comenzar a probarla durante esta primavera, con actividades de danza, teatro y música.
Gentileza Black Circle Una ilustración de cómo se verá un espectáculo desde una de las cabinas, garantizando el distanciamiento entre espectadores y de estos con los artistas.
Un consorcio de varias instituciones danesas apuesta a una solución radical para el desarrollo de las artes performativas: el Black Circle (Círculo Negro), un diseño realizado por el arquitecto Humberto Baeza, en el que un escenario circular es rodeado por una platea conformada por una serie de cabinas de acrílico para dos, tres y cinco espectadores, cada una desinfectada y con su entrada individual. La idea es que las presentaciones tengan una duración máxima de 40 minutos, y serán para audiencias limitadas: el diseño actual prevé un máximo de 55 espectadores.
Black Circle se propone como un prototipo para un nuevo concepto de espacio para espectáculos; es propiedad del Network Consortium Black Circle, que consiste en la impulsora Eluda Dance Co., Nordisk Teaterlaboratorium, Black Box Dance Company, Operaen i Midten, Dansk Talentakademi, Teater Fluks y Hakkehuset. El escenario también cuenta con el apoyo de Slagteriet Holstebro, Ensemble MidtVest, el artista escénico Jon Stage y el poeta Daniel Boysen. Cuenta con el apoyo del Fondo Estatal de las Artes, la Región de Jutlandia Central, la Fundación Dreyer y el Fondo de Jubileo del Banco Nacional de Dinamarca.
La temporada inicial, prevista para la primavera del hemisferio boreal, tendrá lugar en la sede del Nordisk Teaterlaboratorium en la ciudad de Holstebro (sede del legendario Odin Teatret), institución coproductora de esta etapa. Luego, el escenario se podrá trasladar y visitar otras instituciones y ciudades.
La construcción del techo, que forma una estrella sobre el escenario en el medio del pabellón, trazará líneas entre la audiencia separada y apuntalará la experiencia común, a pesar de la separación. La estructura está siendo desarrollada en colaboración con el constructor Nikolaj Kirk y el arquitecto Marius Costan, y también cuenta con el apoyo de Slagteriet Holstebro (un centro cultural con sede en los antiguos edificios del matadero de esa ciudad).
Afirma la fundadora Emilie Lund, de la compañía Eluda Dance: “Tengo muchas ganas de que construyan y prueben el escenario. A corto plazo, Black Circle le dará a la audiencia la oportunidad de experimentar las artes escénicas en vivo en un entorno seguro de coronavirus, y esperamos que con las muchas entradas y cabinas individuales podamos atraer a grupos objetivo que se sientan expuestos a la salud o lo social, de modo que las artes escénicas se ponen a disposición del mayor número posible de comunidades. No hay duda de la necesidad del escenario, y la buena voluntad hacia el proyecto es asombrosa. El hecho de que seamos nueve instituciones culturales y artistas que colaboramos en este escenario de todos los géneros ya es increíblemente valioso”.
Gentileza Black Circle Una vista exterior, donde se pueden apreciar las entradas individuales de cada cabina.
Una vista exterior, donde se pueden apreciar las entradas individuales de cada cabina.Foto: Gentileza Black Circle
Desafío
Postulan desde el consorcio: “2021 está en el signo de la esperanza y Black Circle se inscribe en esta narrativa. Es fantástico que la vacuna esté en camino, que se hayan generado nuevas soluciones y conocimiento, y que estemos entrando en 2021 con nuevos enfoques. Black Circle espera dar la bienvenida a sus primeras audiencias esta primavera”.
Y agregan: “2020 ha sido un año extremadamente desafiante para las artes escénicas y la música en vivo, pero si tiene que decir algo positivo al respecto, es que hemos buscado en nuevas direcciones no probadas y el efecto de esto es que nos hemos movido fuera de nuestro comodidad y nuestro pensamiento habitual. Hemos detectado nuevos grupos de usuarios, plataformas artísticas y formatos. En Black Circle, es el espacio escénico en sí lo que desafiamos, y le damos al público la oportunidad de ver las artes escénicas desde su propia cabina que tiene su propia entrada. Hay potencial en eso, no solo durante la pandemia, sino en general. Un escenario redondo con una audiencia de 360 grados alrededor del artista rompe los patrones creados por los telones de fondo, una audiencia que mira en la misma dirección (y no entre sí), un vestíbulo con mezcla social, etc., factores que generalmente son parte natural de ir al teatro. La forma tradicional en que la sala del teatro nos recibe, hay mucho que decir. Pero, ¿por qué no aprovechar la oportunidad para hacerlo un poco diferente? ¿Qué saldrá de ello? ¿Quién viene al teatro cuando cambiamos de formato? ¿Cómo es resuelta y repensada la expresión artística?”.
Seguramente será la experiencia de estos meses responderá las preguntas que suscita esta iniciativa: ¿Cómo será la relación de los artistas con el público a través del acrílico, y entre los espectadores entre sí? Quizás sea una forma alternativa para un ancestral ritual de encuentro.
Gentileza Black Circle El plano de la sala, donde se puede apreciar el encastre entre las diferentes unidades y su respectivos accesos.
El plano de la sala, donde se puede apreciar el “encastre” entre las diferentes unidades y su respectivos accesos.Foto: Gentileza Black Circle