Necesitamos un mensaje claro
Necesitamos un mensaje claro
UN LECTOR
"Con respecto a la pandemia y a las restricciones o no, a las personas comunes nos cuesta un montón terminar de pararnos en un lugar, y realmente los dos grupos tienen sus razones y sus cuestiones totalmente atendibles, es decir las dos posiciones, las pro restricciones y las 'pro libertad'. Desde el mismo gobierno, el mensaje que se baja es totalmente ambiguo, indeterminado, falto de responsabilidad, es como que el Estado se corrió a un costado y le está dejando la responsabilidad a la buena voluntad de la población. Un ejemplo es el último mensaje del presidente. Por supuesto que creo que esto no puede ser así: el Estado está para asumir la responsabilidad y tomar medidas que en algunos casos pueden ser desagradables. Pero es su función: ordenar la sociedad. Y digo esto, también, atendiendo a la gente que está cansada, que está harta del encierro y de las restricciones. Pero bueno, si el gobierno decidió seguir con restricciones me parece que su mensaje tiene que ser diferente. No puede ser un mensaje blando y falto de características enérgicas o definidas, como fue el último mensaje del presidente".
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Llegan cartas
Los restos de Ramírez deben descansar en paz
LUIS EDUARDO CHIZZINI MELO
La Asociación Cultural Sanmartiniana de Santa Fe manifiesta su apoyo a la postura del señor Rector de la Iglesia Inmaculada Concepción de oponerse a la excavación y todo otro riesgo al que pueda ser sometida dicha iglesia.
Su calidad de monumento histórico y la falta de información sobre el real destino de la jaula que contenía la cabeza del Gral. Ramírez nos llama a una profunda reflexión. Todo acontecimiento debe contemplarse a la luz de dos factores: tiempo y espacio. A doscientos años debemos dejar descansar en paz los restos del Gral. Ramírez quien nos legó una importante página de nuestra historia.
El enfrentamiento en luchas internas por la supremacía de intereses personales lo llevó a dar su vida por sus pasiones. A ello debemos agregar su cuota de romanticismo la dar la vida por su Delfina, persona bellamente resaltada por el historiador y poeta Leoncio Gianello en su obra que no pierde actualidad.
Los restos del Gral. Ramírez han vuelto al polvo. Su alma, solo Dios sabe lo que dispuso y su cabeza que se cree que permanece en una jaula en lugares diversos según recopilaciones históricas, no justifican que se lo encuadre en el tercer milenio en una "desaparición de persona" y habilitar a emprendimientos económicos que no se justifican, menos destruyendo nuestro patrimonio histórico.
Ramírez muere luchando en territorio santafesino, en campaña que en nada justifica su accionar. Más aún cuando recordamos la gran enseñanza del Gral. San Martín "jamás desenvainar su sable en contra de sus hermanos".