Las últimas lluvias, con promedios de entre 15 y 125 mm, sumadas a las de semanas anteriores, regularon totalmente el ritmo del proceso de cosecha de arroz, maíz temprano, algodón, soja temprana, sorgo granífero, trilla de soja tardía y el picado-embolsado del maíz tardío, como reserva para consumo animal.
El pasado lunes, se reanudó la recolección del arroz, pero en el caso de la soja temprana y tardía estuvo condicionada por el estado de los pisos de los lotes y la accesibilidad a los predios.
El informe de la Bolsa de Comercio de Santa Fe detalló el estado de los cultivos:
Maíz de primera: El proceso de la cosecha estuvo paralizado por las lluvias, que generaron una recarga de agua de los perfiles de los suelos y la elevación zonal de la capa freática. Hasta la fecha se alcanzó un grado de avance del 85% de la superficie con destino comercial, sin actividad intersemanal. No se detectaron inconvenientes sanitarios por enfermedades, pero sí se visualizó la presencia de malezas, por las condiciones ambientales que reinaron.
Algodón: Las características climáticas del inicio del período permitieron el avance favorable de la cosecha, como así también de las aplicaciones de herbicidas, insecticidas y defoliantes. Se logró un grado de avance del 40%, con una variación intersemanal de 7 puntos porcentuales y un retraso de 18,5, en comparación a similar período de la campaña anterior. Los rendimientos enunciados no variaron, los promedios fluctuaron entre 18 y 22 qq/ha, con máximos puntuales de 30 qq/ha, considerados muy buenos por el sector productivo y además siempre con buena calidad en el producto obtenido. En las distintas parcelas no cesaron los monitoreos para la detección de la presencia o el ingreso del picudo algodonero.
Soja de primera: Se logró un grado de avance del 55%, con una variación intersemanal de 5 puntos porcentuales y un retraso de 35, en comparación a igual período de la campaña anterior. Un 85 % de los predios presentó estado bueno a muy bueno con algunos excelentes, como consecuencia de los escenarios climáticos muy favorables de todo el mes de marzo, un 10% regular y un 5% malo. Los últimos se produjeron en suelos con limitantes o de menor aptitud agrícola, donde los sojales presentaron cierto marchitamiento, por las condiciones ambientales devenidas.
Soja de segunda: En similar situación que la soja temprana. Se detuvo su recolección por los escenarios climáticos. El acceso a los lotes, el tránsito de equipos y cosechadoras estuvo muy afectado. El proceso de cosecha logró un avance del orden del 7% y los rendimientos promedios obtenidos fluctuaron entre mínimos de 8 a 14 qq/ha y máximos de 24 a 34 qq/ha. Un 70 % del total de soja tardía se halló en estado bueno a muy bueno, con algunos lotes excelentes. Los tratamientos con insecticidas y la aplicación de herbicidas para el control de las malezas se realizaron solo en muy pocos lotes, en casos puntuales y por estado de necesidad.
Maíz de segunda: Los escenarios climáticos paralizaron totalmente el avance del proceso de picado/embolsado, con destino al autoconsumo. Un 90% de la superficie sembrada con maíz tardío presentó estado bueno a muy bueno, con algunas parcelas excelentes. Los maizales continuaron mostrando y consolidando todo su potencial genético, como consecuencia de las óptimas condiciones ambientales desde el inicio del ciclo.
Arroz: La recolección estuvo detenida entre tres y cuatro días, según áreas, por el impacto de las lluvias registradas. Al reanudare se alcanzó un grado de avance del 85%, unas 25.160 ha aproximadamente. Los rendimientos promedios se mantuvieron en 6.500 kg/ha, algunos lotes puntuales alcanzaron los 8.250 kg/ha, con una variación intersemanal de 10 puntos porcentuales y un retraso de 10, en comparación a similar período de la campaña anterior. El estado sanitario de los cultivares fue bueno y normal.