“No se despienó” Colón para ganarle con absoluta comodidad al rival de turno; en los primeros minutos llegó al gol por intermedio de un cabezazo de Bruno Bianchi y sobre el cierre de la primera etapa lo aseguró con la “viveza” del pibe Farías que le robó la pelota a un descuidado defensor visitante.
El equipo de Eduardo Domínguez que hizo un torneo realmente estupendo, aseguró de esta manera su lugar entre los ocho mejores del torneo y después del clásico de la próxima semana intentará quedarse con la ansiada estrella. Serán tres partidos a todo o nada rumbo a la gloria, pero antes deberá jugar el clásico ante Unión en el Brigadier.
Todo de Colón en los primeros minutos con un equipo que se plantó decididamente en campo rival con el firme propósito de lastimar. La primera situación fue de una llegada por izquierda donde el “Pulga” Rodríguez habilitó a Farías y este metió un centro atrás para que la capture Eric Meza que tras dejar un hombre en el camino remató al arco, pero el balón pegó en Bottinelli y se fue al corner.
Antes de los 10 minutos el “Sabalero” había tirado dos tiros de esquina y era mucho más que un rival que estaba “aturdido” ante la superioridad del local.
Llegó un nuevo corner, esta vez desde la derecha, Rodríguez se hizo cargo y lo metió (como indican los manuales) muy cerca del punto del penal, fallaron delanteros y defensores, pero detrás de todos y sin mucho esfuerzo, apareció Bruno Bianchi para meter la cabeza y dejar sin chances a Nicolás Navarro que se quedó “plantado”.
Colón plasmaba en el marcador lo que estaba sucediendo en el campo de juego y en estos pocos minutos ya había acumulado méritos para estar arriba.
Un poco porque el equipo de Domínguez consiguió la diferencia y aflojó el ritmo y otro poco porque Arsenal tuvo que salir a buscar el punto, el juego comenzó a ser más equilibrado y en un par de minutos la visita ejecutó dos tiros de esquina, ninguno llevó peligro, pero en definitiva fue un avance para el “once” de Rondina que desde los primeros minutos no la estaba pasando bien.
Corrió el reloj y el partido, poco a poco se fue “cayendo”, ya no se sucedían llegadas, el juego pasaba por el medio y los arqueros prácticamente no participaban.
Sobre el final, tras pase de Rodríguez, Farías perdió ante el cruce de Ignacio Gariglio, pero el defensor se “durmió”, el propio Farías le robó la pelota y encaró mano a mano a Navarro, definiendo suave muy junto al palo derecho del “1” que pese al esfuerzo no pudo contener la buena definición del juvenil “sabalero”.
Colón cerraba la etapa con un contundente 2-0 en un partido muy parejo en la tenencia del juego´, el equipo local fue muy superior en la primera parte (hasta el gol), para luego retroceder un poco y “planchar” el partido, culminando con el segundo, aprovechando la “viveza” de Facundo Farías que armó todo solito para irse al descanso con una ventaja abultada.
No cambió en nada el trámite del partido en el segundo tiempo, con un Colón que ganaba con suma facilidad y solo hacía correr la pelota, mientras que la visita jugaba como si estuviese ganando, de ahí que todo pasaba por el medio y las situaciones de peligro brillaban por su ausencia.
Pasaba tan poco en el trámite que un remate desde fuera del área de Brian Farioli, “embolsado” abajo sin contratiempos por Burián, fue algo que sirvió para ser destacado.
Rondina muy disconforme con el rendimiento de su equipo sacó a Sepúlveda y Kruspszky, para los ingresos de Báez y Miracco, pero los cambios no surtieron el efecto deseado por el DT y el partido… siguió de la misma forma.
Remató Gonzalo Escobar desde la medialuna, Navarro dio rebote y por poco no alcanzó Luis Miguel Rodríguez para concretar el tercero, ya que en gran esfuerzo el arquero mandó (con los pies) la pelota al corner.
Con el afán de cuidar jugadores, Eduardo Domínguez hizo dos cambios juntos, salieron Facundo Farías y Alexis Castro (ambos con buenos rendimientos) para el ingreso de Wilson Morelo y Yelier Góez.
Pasaron los minutos y a los 35 llegó una situación muy clara para Colón, donde fueron protagonistas los dos ingresados, un pelotazo largo encontró libre por derecha a Morelo que le metió un gran pase a Góez, este solo dentro del área, remató muy débil y se la terminó alcanzando a Navarro. Con un poco más de fuerza o mejor definición el partido se hubiese puesto 3-0.
Tuvo una tibia llegada Arsenal, con Miracco de media vuelta exigiendo a un Burián que arrodillado logró contener en dos tiempos.
Con alguna que otra aproximación se terminó yendo el partido, donde Colón le mostró la “chapa” a los de Sarandí, sin mayor esfuerzo se quedó merecidamente con la victoria y sobre todo con el ansiado pase a los cuartos de final del torneo.