Personal policial detuvo a un joven, de 23 años, poco después que éste había cometido un robo en un local comercial de Santo Tomé. Lo extraño del caso es que fue la propia madre del muchacho la que facilitó su captura. "Ya me tiene cansada", dijo.
Personal policial detuvo a un joven, de 23 años, poco después que éste había cometido un robo en un local comercial de Santo Tomé. Lo extraño del caso es que fue la propia madre del muchacho la que facilitó su captura. "Ya me tiene cansada", dijo.
La secuencia se inició durante la madrugada de este lunes cuando agentes de la subcomisaría 15ta. acudieron a Tucumán 3500 donde entrevistaron a una mujer de 55 años, quien refirió que momentos antes una vecina le había comentado que alguien había roto la vidriera de su local comercial.
En dicha situación los uniformados observaron a dos sujetos que se estaban dando a la fuga por la zona de las vías férreas. Uno de los malviviente logró escapar. Y en la persecución del otro se advirtió que se descartó de un arma de fuego dentro del gabinete de una heladera que estaba tirada en la calle, para luego ingresar por la parte trasera de una vivienda donde buscó refugio.
Los agentes golpearon la puerta de dicho domicilio y fueron atendidos por una mujer que dijo ser la madre del fugitivo, quien reveló que el mismo se encontraba dentro de la casa. Agregó que "ya me tiene cansada este delincuente".
En el lugar se procedió a la detención de implicado, como así también al secuestro de varios pares de calzados deportivos, los que habían sido sustraídos del local en cuestión.
Poco después se determinó que el arma que había arrojado al interior de la heladera era un revólver, calibre 32, con un cartucho en su interior. En tanto se procura dar con el otro sujeto involucrado en el hecho.