Crónicas del segundo apocalipsis
Crónicas del segundo apocalipsis
MARIO ALFREDO PILO
"Converso con mi hijo y sus jóvenes amigos, con esa libertad crítica y respetuosa que muchos jóvenes de hoy tienen, lejos de los extremos del temor reverencial y de la patética indulgencia del viejismo. Convertidos en autodidactas por el azar de la pandemia y la miopía de una gestión que ve la educación como amenaza y no solución. Como si la información robótica o la virtualidad pudieran socializar en valores y cultura. Y ellos como yo, compartimos una lamentable percepción: no hay futuro inmediato, quizá ni mediato, en Argentina. Y desean emigrar, con su formación e inteligencia tan necesarias al país. Como en la gran crisis del 2001 - 2002. Aunque hoy es más difícil porque el mundo ha colapsado y a su vez no tienen como destino a Sudamérica, degradada de populismos e izquierdas mesiánicas ineptas, si no, otros países del mundo, donde las democracias con sus vicios y errores, funcionan, y no las autocracias. Donde el mérito no sea una indignidad social, donde el pobrismo sea una coyuntura a superar y no una estructura vitalicia y clientelar. Tienen en claro que sus proyectos de vida requieren instituciones y reglas que funcionen. Digo con emoción 'adiós mis queridos muchachos, quizá el destino les brinde otra oportunidad'. Otro 'hacer la América' a nuestros nietos, si vuelven alguna vez".
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¿Cuál es más de culpar?
MIGUEL ÁNGEL REGUERA
"¿Cuál es más de culpar, aunque cualquiera mal haga...?, se preguntaba en un poema brillante y reflexivo Sor Juana Inés de la Cruz, en un adelanto de las ideas que siglos después fructificarían en cruzadas por la igualdad y la no discriminación. Haciendo una extensión analógica hoy cabría preguntarnos también por otras opciones antitéticas, sin querer abusar del retruécano. ¿Cuál es más de culpar? El que pide una dádiva, una comisión o un retorno desde la administración pública o el que pagó por un atajo en la maraña burocrática para lograr sus objetivos. El que es elegido teniendo consciencia de su incapacidad, preparación y mérito para ocupar una función pública o los que lo eligen sabiendo esas características del candidato. Los medios y comunicadores que mienten a sabiendas y esconden la verdad en cada uno de sus mensajes, o aquellos que consumen esos medios y valoran los mensajes de esos comunicadores pues escuchan además lo que quieren escuchar. El que se saltó en la fila, mintió en la declaración, llamó a un amigo para que le haga el favor de vacunarlo antes de tiempo o el que facilitó la vacuna y no se esmeró por establecer un sistema de control eficiente que no permitiera estas maniobras. El que abusó de su posición dominante en el mercado para imponer sus productos y ganar más dinero que el que podría ganar en condiciones de competencia leal o el que compra esos productos, no denuncia los abusos, no opta por otros bienes sustitutivos que están esperando la oportunidad de crecer. El que prestó dinero a tasas usurarias aprovechando el desmanejo y los vicios de la economía del deudor o el que se vio obligado a este recurso financiero y aceptar condiciones inmorales porque su despilfarro de manirroto, de no saber cuidar lo propio y gastar solo lo necesario, no supo tener un dique que le dijera: es hasta acá. Desde su México natal y el siglo de Oro de la literatura española, "la décima musa", ya que así llamaban a esta religiosa sin par, nos invita a evocarla y pensar en nuestras realidades y responsabilidades, frente a dilemas cotidianos. ¿Cuál es pecado mayor, el/la que peca por la paga o el/la que paga por pecar? Tal vez en las respuestas a estas y otras preguntas, encontraremos un camino de solución a nuestra preocupante realidad".
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LLEGAN CARTAS
Objetivos comunes para superar las diferencias
IVÁN JOSÉ MARÍA CULLEN
Acompaño apreciaciones que estimo interesantes para ser publicadas en el diario. La felicitación de un unionista al merecido triunfo de Colón.
El club Colón fue fundado por un grupo de jóvenes, entre los cuales había dos primos de mi abuelo: Ricardo y Guillermo Cullen Funes.
La lógica indicaría que nosotros fuéramos colonistas, sin embargo no fue así, porque un hermano de mi madre era presidente de Unión cuando yo nací, y fue mi padrino.
Al cumplir mi primer año aparezco en una foto con la pelota de fútbol y la indicación de mi madre de que me habían regalado un equipo completo de Unión y una pelota. De allí en adelante con un grupo de amigos de la infancia, vecinos del barrio Sur, íbamos siempre a la cancha cuando jugaba Unión que era y es nuestro equipo.
En el año 1949 Unión estaba cerca de ganar el campeonato de Primera B para ascender a Primera A pero quedaba un obstáculo: el partido que como local debía jugar contra Quilmes en Santa Fe, que no debía ganar el visitante.
Por supuesto estuvimos en la tribuna haciendo fuerza por nuestro equipo pero Unión perdió 3 a 2 y como hubo muchas irregularidades se produjo un gran escándalo con invasión de cancha, sanciones a muchos jugadores por cinco años que obligó a varios a irse de país para poder continuar su carrera.
Para carnaval del año 1950 decidimos conformar una murga infantil llamada "Unión Quilmes" en recuerdo de aquel partido.
Nuestra murga -no éramos más que catorce y competíamos con otras murgas infantiles de destacada trayectoria y cientos de integrantes como "Los niños en vacaciones"; "Los hijos de Paturuzú" y otros- tenía escasa posibilidad de obtener algún premio.
Se requería a las murgas que demostraran sus habilidades en un escenario montado en una plaza que se encontraba al lado del Hospital de Niños "Ricardo Gutiérrez" y allí nosotros cantábamos las canciones de moda en esa época: la raspa, boleros y otras, cambiándoles la letra, y culminaba nuestra pequeña actuación con un intento de poesía de un chico de doce años que relatando los avatares del partido terminaba con una estrofa que recuerdo muy bien: "… y también una esperanza que la digo sin tardanza, ascenso de Unión Colón, ascenso de Santa Fe, el título de campeón y adiós a Primera B".
El sentimiento de todos nosotros entonces y también de todos los santafesinos es de alegría que nos da que nuestro rival deportivo haya ganado el título de campeón nacional superando a todos los equipos del país.
El mensaje actual, setenta años después, es que cuando tenemos objetivos comunes, siempre debemos unirnos superando cualquier diferencia.