Fue durante el Plan Detectar, en La Redonda, el 3 de junio. Estaban presentes las autoridades de Salud (entre ellas la Ministra Sonia Martorano) pero, además, una concejala perottista que seguramente buscará renovar su banca en el Concejo santafesino. En la foto apareció el senador por La Capital, también del PJ. Misma situación y actores, pero en la ex Estación Belgrano y nueve días después, en el marco del plan de testeos masivos en la ciudad. ¿Era necesario que referentes políticos estén en dos eventos estrictamente sanitarios?
Hace unos días, un funcionario provincial que no pertenece al área de Salud, dijo que en las próximas "cuatro, cinco, hasta ocho semanas", Santa Fe alcanzaría la inmunidad de rebaño contra el coronavirus. Esa aseveración es técnicamente imposible: la provincia lleva vacunada contra el Covid-19 a un 43% de su población total con una dosis, y casi el 11% con dos (según la cartera sanitaria, el 72% de quienes se inscribieron en Santa Fe Vacuna ya fueron inoculados).
Para lograr la inmunidad del rebaño, una región debe tener vacunada a más del 70% de su población total, y no tener casos positivos. (Ahora, con las nuevas variantes, los expertos hablan de más del 80% de la gente con anticuerpos protectores frente a la enfermedad.) Ni siquiera Israel, que "le dio fin a la pandemia" en la voz de sus autoridades epidemiológicas, alcanzó ese porcentaje; y además, hay alarma por el crecimiento de casos diarios en ese país.
Incluso en las comunicaciones oficiales de Gobernación, la semántica dio un giro en el discurso: del tono moderado e informativo al comienzo de la campaña de inoculación en la bota santafesina, se pasó a un sesgo elogioso. "Estamos avanzando a pasos agigantados en la campaña de inmunización", reza uno de los últimos partes de prensa.
¿La vacunación ya se coló en los mensajes que preanuncian la campaña de cara a las elecciones primarias legislativas del 12 de septiembre? ¿Es prudente mezclar la política partidaria preelectoral con las políticas sanitarias, cuando por fin el ritmo de inoculación se acelera? Se sabe que la vacuna es un tema muy sensible para la gente (tanto como llegar a fin de mes o no perder el trabajo). Y la vacuna anti Covid, siguiendo este razonamiento, es cautivadora de votos.
Y la oposición local, ¿qué? Del fogoneo contra el gobierno provincial para que vuelvan las clases presenciales, ahora el foco de las críticas está en la demora de la inoculación con dos los componentes. Pero todo el arco opositor en la ciudad a pareciera estar más preocupado por el armado final de las listas y la precandidaturas, sumado a la danza de nombres.
Retorno al punto: ni de un lado ni de otro, sería bueno no teñir la política partidaria preelectoral con la sanitaria, usando la vacuna como excusa para "ganar las urnas" (o como críticas "pianta votos" y sin fundamentos). En definitiva, la salud es un derecho que deben garantizar los Estados, y el sufragio, además de ser también un derecho, es una obligación que la ciudadanía debe cumplir, más allá de esos brazos que ya recibieron el pinchazo de la jeringa, y de los que aún lo aguardan.