Durante la mañana del miércoles una joven que se dirigía a su trabajo tropezó con una horrenda escena. Un chivo que lucía descuartizado. En su interior tenía gallinas muertas. Otra ave estaba aun con vida y con restos de sangre en su cuerpo.
Velas de colores, animales descuartizados y muñecos de trapo han aparecido en distintos lugares de la barriada. Temen el accionar de una secta umbanda.
Durante la mañana del miércoles una joven que se dirigía a su trabajo tropezó con una horrenda escena. Un chivo que lucía descuartizado. En su interior tenía gallinas muertas. Otra ave estaba aun con vida y con restos de sangre en su cuerpo.
En medio del estupor la mujer apuró la marcha para llegar a la parada del colectivo. Pero no todo terminó ahí... había algo más. También encontró un pequeño "altar" con velas rojas y legumbres.
Este macabro cuadro fue descubierto a un costado de las vías del ferrocarril, en la zona de Risso y Dorrego, esto es, detrás la escuela N° 38 Brigadier López donde también funciona un jardín de infantes.
"Lo que siento es miedo porque no sé lo que esta gente es capaz de hacer", comentó hoy la joven en diálogo con El Litoral.
"Sabemos que hace unos días un hecho similar fue descubierto en la otra cuadra, a la altura de pasaje Koch y las vías del ferrocarril donde fue hallada muerta una oveja con horrendas mutilaciones en su cuerpo", agregó.
Hace unos meses, no muy lejos de este lugar, en El Espigón II se encontraron otros vestigios de estos "rituales". Sobre la arena había muñecos hechos con trapos, como así algunas ofrendas florales y velas de colores.
La preocupación de la joven es compartida por gran cantidad de vecinos quienes señalaron que "no nos gusta que pasen estas cosas. Tenemos miedo por nosotros, por nuestras familias y por nuestros chicos. También por nuestras mascotas porque a este tipo de 'gente' no le importa matar animales domésticos, salvajes o de corral", cerraron.
Fuentes policiales consultadas por El Litoral revelaron que no tienen una denuncia al respecto, por lo tanto esos hechos no son investigados. No obstante confirmaron haber encontrado "muchas veces" este tipo de escenas en jurisdicción de la seccional 8va.
"Lo que está pasando en Guadalupe es el accionar de personas que practican doctrinas irracionales. Las llamamos así porque vulneran los derechos de las personas, de los animales y de la sanidad", precisó Pablo Salum en diálogo con El Litoral
Salum es fundador de la Red LibreMentes, conocido por denunciar pública y judicialmente el accionar persuasivo y fraudulento de diversas organizaciones, grupos o personas con fines de captación y manipulación.
"El mayor problema es el daño que ocasionan en sus víctimas, que en general son personas en situación de vulnerabilidad, ya sea por enfermerdad o por crisis emotivas. Muchas de las personas que captan terminan sufriendo brotes psicóticos o incurren en hechos delictivos"
Se sacrifican cualquier tipo de animales, no solamente ovejas, aves de corral o vacas sino perros y gatos también. Y va más allá del sacrificio porque también se someten a tortura a estos animales", contó Salum y describió: "los animales son degollados y la sangre se utiliza para bañar a los adeptos generando mucho daño en la salud psíquica no solo de quienes participan, sino además de quienes tropiezan luego con esas escenas (como el caso de la joven de barrio Guadalupe).
El problema no son los rituales sino el daño psicológico que provocan. Esa gente tiene la creencia de que mientras más sacrificás, más va a recibir. Otro peligro es que pasan de sacrificar animales a hacerlo con personas. Son irracionales", alertó.
En otra parte el especialista apuntó que "vemos también que se practican ritos sexuales. En la búsqueda por ser más viril u otras cosas. Estas organizaciones practican además el secuestro de niños, que son torturados hasta la muerte. Tenemos muchos casos de niños que fueron ultimados en estas circunstancias.
"Ahora también practican el robo de restos humanos. Antes hacían robo de restos óseos. Pero actualmente vemos que roban el cuerpito de bebés fallecidos al nacer. Lo hacen porque en su delirio invocan la pureza del bebé.
Más adelante Santum explicó que "en momentos de crisis como la actual, estas organizaciones coercitivas proliferan de gran forma. No digo secta porque ese término ya obsoleto. Ahora son grupos coercitivos que utilizan esas técnicas para vulnerar los derechos de las personas, de los animales y de la sanidad.
"Esas muestras son dejadas en la vía pública de manera intencional. Es parar generar daño psicológico en las personas que las ven. Buscan lugares de paso que son público. Es para generar temor en la sociedad. Quieren infundir miedo", prosiguió.
Al momento de evaluar qué pasos deben seguirse para combatir este tipo de hechos, Salum fue contundente: "Lo que necesitamos es una nueva ley de cultos. La que está vigente es obsoleta, viene de la época de la dictadura.
Se necesita una ley que tenga mecanismos de control y de regulación. Muchas de estas organizaciones se escudan bajo el imperio de que no hay que pedir antecedentes penales. Ellos fucionan siempre a la sombra. Son falsos líderes muy peligrosos. Tienen consultorios clandestinos.
La diferencia entre un culto o religión normal es que éstos respetan las libertades individuales. En cambio en estas organizaciones irracionales se delinque. Incurren en delitos contra las personas, los animales, hay fraude, hay estafa, hay daño a la sanidad pública".
"Lo que a todo el mundo debe tener en claro es que detrás de estas prácticas y organización hay muerte", sentenció.