Banda del Cobre: condenaron al chatarrero de La Guardia

El chatarrero de La Guardia, detenido hace dos semanas con cuatro toneladas y media de metales robados, aceptó una condena de 3 años de prisión en suspenso y el resarcimiento por $ 1.000.000 para el principal damnificado que es la Empresa Provincial de la Energía (EPE); además de multas por un valor que ronda el medio millón de pesos. La sentencia, por el delito de "encubrimiento de robo", alcanza también a uno de sus hijos, detenido en un allanamiento realizado el año pasado.

La resolución del conflicto penal se realizó mediante un acuerdo de juicio abreviado, cerrado este martes entre la fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Clelia Trossero y el abogado defensor José Ignacio Mohamad, ante el juez Jorge Patrizi.

Uno de los efectos inmediatos del abreviado para Leonardo Rafael Romero (42), quien se encontraba preso desde el 8 de junio, fue el cese de la prisión preventiva, bajo reglas de conducta. Romero padre aceptó una condena por el delito de "encubrimiento de robo, agravado por la habitualidad y el lucro", por hechos de octubre de 2020 y julio 2021; mientras que su hijo Eric Brian Romero (26) lo fue por el mismo delito sin agravantes, puesto que solamente quedó vinculado al primer hecho.

Consultado por el acuerdo, el Dr. Mohamad confirmó que "fue por las dos causas que tenía" Romero padre y que "se dispuso una compensación económica en favor de la víctima mayoritaria que es la EPE y multas" cuya suma rondan el medio millón de pesos.

A partir de entonces, su cliente "reviste la calidad de condenado" y "la ejecución de la pena queda en suspenso, sujeto a las reglas de conducta que se le impusieron", destacó el profesional.

La Banda del Cobre

La Agencia de Investigación Criminal (AIC) bautizó como "Banda del Cobre" a la organización dedicada mayoritariamente al robo de cables y medidores instalados en la vía pública, pertenecientes a distintas empresas como la EPE, Telecom y Aguas Santafesinas; así como el Cementerio Municipal de donde se sustrajeron miles de placas de bronce, entre otros.

De todas ellas, la más afectada resultó la EPE, cuya administración viene denunciando la sustracción de cables, que recrudeció desde el comienzo de la pandemia.

Si bien se realizaron decenas de allanamientos con resultado positivo, incluso con detenciones que también terminaron en juicios abreviados, el del 8 de julio fue el golpe más grande registrado en la zona por robo de metales, puesto que se incautaron unas cuatro toneladas y media, además de una importante suma en efectivo y vehículos pesados, como una grúa y un camión, utilizados para la logística de la maniobra delictiva.

Ese jueves, la AIC detuvo a Romero en su chatarrería de La Guardia y el domingo siguiente fue imputado por la fiscal Trossero por el encubrimiento de robo, agravado por la habitualidad y el lucro. El martes 13 de julio se celebró la audiencia de prisión preventiva, en la cual la fiscalía y el abogado defensor acordaron la imposición de la medida cautelar, con miras a un acuerdo abreviado, el cual se concretó apenas una semana más tarde.