Estados Unidos dispuso sanciones financieras contra la Policía Nacional Revolucionaria de Cuba (PNR) y sus más altas autoridades, por "reprimir las protestas pacíficas y prodemocráticas" que se registraron en la isla el domingo 11 de julio. Mientras tanto, la Casa Blanca busca la forma de facilitar el acceso a internet del pueblo cubano para que "tenga derecho a la información".
Esta es la segunda tanda de sanciones que Estados Unidos -que impone un bloqueo comercial hace más de medio siglo que hoy complica el ingreso de suministros básicos para la lucha contra la pandemia- impone a funcionarios cubanos después de las protestas y las cientos de detenciones de manifestantes.
Este viernes, el Departamento del Tesoro estadounidense dijo que su Oficina de Control de Activos Extranjeros bloqueó todas las propiedades e intereses de la PNR, de su director Oscar Callejas y del subdirector Eddy Sierra. Las medidas fueron adoptadas en virtud de la Ley Global Magnitsky, que permite a Estados Unidos castigar a quienes hayan cometido abusos de los derechos humanos o actos de corrupción en otros países.
Washington ya había sancionado al ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba (FAR), Álvaro López-Miera, y a una unidad militar de élite conocida popularmente como "Avispas Negras" o "Boinas Negras". El 11 de julio hubo masivas protestas en varias ciudades de Cuba, con demandas que fueron desde mayor libertad hasta alimentos, medicamentos y electricidad, y el gobierno las denunció como orquestadas desde el exterior.
La isla atraviesa un severo momento socio-económico, no solo por los efectos del bloqueo que sufre hace más de 60 años, sino también porque la pandemia de coronavirus redujo casi a cero los ingresos en materia de turismo, claves para su economía.
Las manifestaciones también pusieron en debate el desarrollo de internet en la isla, porque hubo entre tres y cuatro días con conexiones cortadas. El 20 de julio, el vocero del Departamento de Estado, Ned Price, adelantó que Estados Unidos preveía aumentar el personal en su embajada de La Habana para garantizar un mejor compromiso con Cuba y tornar más accesible Internet para su población, pero al mismo tiempo planeaba más sanciones por las protestas antigubernamentales.
Ahora se informó que está actualmente en conversaciones con empresas del sector privado para proporcionar internet al pueblo cubano y eludir a los censores, según la explicación que brindó un funcionario de cargo alto del gobierno.
"Estamos en conversaciones con proveedores del sector privado sobre la posibilidad de brindar comunicaciones inalámbricas LTE al pueblo cubano, lo cual consideramos un derecho para incluir todas las opciones, pero también buscando otras formas de asegurar que el pueblo cubano tenga derecho a la información, el derecho a comunicarse entre sí y la comunidad internacional realmente pueda ver los abusos que se están produciendo", señaló Price.
Además, el funcionario dijo que Estados Unidos explorará todas las opciones posibles para eludir el control de La Habana sobre el flujo de información hacia Cuba. "Vemos la censura de información como una violación a los derechos humanos y por eso vamos a explorar todas las opciones posibles para poder garantizar el acceso a esa información", expresó Price para finalizar.