Reclamo de luminaria
Reclamo de luminaria
MARÍA DE BARRIO SUR
"Llamo para reclamar por la falta de luz en calle Uruguay entre Francia y Saavedra. Es una boca de lobos. Desde hace muchos años está rota la luminaria de la mitad de la calle, justo frente a un Hotel que parece que no tiene intenciones de que se arregle. Pero con la inseguridad que hay, los vecinos sufrimos la falta de luz. Espero que la arreglen pronto y que el arreglo dure... Gracias por publicar mi mensaje".
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Ciclistas y bicisendas
VECINA DE CALLE URQUIZA
"Es incomprensible lo que hacen algunos ciclistas. Les hicieron una bicisenda para que puedan circular sin peligro pero ellos caprichosamente circulan por los carriles previstos para autos y motos. A pesar de los trastornos que nos acarrea tener un carril menos a los vecinos de calle Urquiza y ni que hablar si tenemos que cargar o descargar cosas pesadas, me parece muy bien que hayan hecho la ciclovía para ordenar y favorecer el tránsito de las bicicletas. Ahora sí, lo que no concibo es que haya gente que teniendo la posibilidad de transitar cómoda y seguramente respetando las reglas, las incumplan y circulen poniendo en riesgo su propia vida y generando complicaciones en el tránsito de una arteria de por sí complicada. Sería tan simple convivir civilizadamente... Gracias por el espacio".
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Llegan cartas
Un diálogo profundo con Dios
GRISELDA BERMÚDEZ
Agradezco este espacio, para poder compartir la siguiente reflexión del pastor Henry Altare:
Hoy te invito a que tengamos un diálogo profundo con Dios. La oración no es una especie de servicio de emergencia, un delivery, donde yo le cuento a Dios lo que me preocupa y le pido lo que necesito, sino que es la oportunidad de acceder a su presencia y de disfrutar de uno de los placeres más grandes que nos ha regalado. Fuimos creados por Él y para Él. Cuando lo encontramos, nuestro corazón se siente pleno.
Es por eso que te invito en un top five, en 5 cosas, a aprender cómo tener un diálogo profundo con el Creador.
Dice Isaías 26: 9: "Señor con mi alma te he deseado en la noche y mientras me dure el espíritu dentro de mí, mientras esté vivo, voy a madrugar a buscarte, porque luego de que hay juicios tuyos en la tierra, los habitantes del planeta aprenden justicia". Cada vez que Dios envía algo que el ser humano no puede explicar, o que Él permite para que aprendamos algo que no estamos haciendo bien, es para que levantemos los ojos al cielo y descubramos que la vida consiste en buscarlo y en relacionarnos con Él. Cada vez que envía eso, los habitantes del planeta aprenden justicia.
Quizás, como seres humanos, en medio de esta pandemia, no nos hemos puesto a hacerle buenas preguntas a Dios. Simplemente, le decimos que esto se vaya, solucioname esto, por favor, lo otro..., pero quizás no le preguntamos: Señor, ¿por qué permitís esto?, ¿estás esperando de mí alguna respuesta que todavía no he dado?
Yo te invito a entrar en un diálogo profundo con Dios; y vamos a usar las vocales para este top five: la A, de agradecer. Cada vez que quieras acercarte a Él no solamente para pedirle algo, sino para entrar en un diálogo profundo con Su Corazón, tenés que ser agradecido. La Biblia dice que tenemos que darle gracias a Dios por todo; que cada vez que nos acercamos a su presencia, tenemos que hacerlo con acción de gracias. La actitud de agradecer nos hace bien al alma y nos acerca a Él. La E: de exaltar. Si quiero tener un diálogo profundo con Él, tengo que darme cuenta de que Dios está por encima de mi limitación, de mi distracción, de mi preocupación y aun de todo lo que le está pasando al planeta. Dios está por encima de la pandemia. No lo agarró de sorpresa. Y ciertas cosas, Él las permite para que nosotros nos demos cuenta de lo limitados que somos y lo omnipotente y poderoso que es Él. Es muy difícil lograr ese diálogo profundo si solo me acerco pensando en lo que me pasa y necesito, en lo que me preocupa y a lo que le tengo miedo. Exaltarlo significa que Él está por encima de todo. La I: de interceder, y que tiene que ver con ese tiempo que dedicamos para pedir por otros. Interceder es hablarle bien a Dios, pedirle, rogarle que haga cosas en otras personas; también en nosotros. Acá podemos decirle lo que nos aflige, lo que nos preocupa, siendo agradecidos, sabiendo que Él nos va a dar como respuesta primera una paz sobrenatural. La O: es pedirle que ordene nuestros pasos, prioridades, nuestros tiempos. Aquello a lo que más le prestamos atención. Una de las frases de la Biblia es: ordename mis pasos con tu Palabra para que ninguna maldad me domine. La Palabra de Dios nos ayuda a ordenar nuestra vida. Y no es que sea un desorden, pero cuando lo primero no está en el primer lugar, todo lo demás empieza a ir desfasándose de Su perfecta Voluntad para nuestra vida. La U: es de preguntarle sobre algo que Él quiere que le preguntemos: sobre los últimos tiempos. En Isaías 45: 11, Dios nos dice: preguntame sobre las cosas que han de venir. Nos invita a que le preguntemos lo que Él está haciendo y lo que va a hacer. Jesús anticipó que cosas como las que estamos viviendo hoy, en medio de esta pandemia, iban a ser señales antes de su regreso.
Jesús viene pronto. ¿Lo estás esperando?
Orando, podemos decirle: Padre, nos acercamos a Ti con gratitud. Queremos tener deseos por tu presencia y no solamente por los regalos que puedes darnos. Te amamos, Señor, porque nos amaste primero y entregaste a Jesús por nosotros. Nos damos cuenta, te exaltamos, de que estás por encima de todo lo que nos pasa y que eres más importante que todo lo que soñamos. Señor, tu presencia nos enriquece, nos hace bien. En Ti nos encontramos como en casa y nos sentimos plenos. Queremos interceder por todos aquellos que están sufriendo, carencias económicas, falta de trabajo, problemas familiares, enfermedades y de aquellos que tienen miedo, que no saben qué pasos tomar, qué cosas decidir, aun de quienes hasta han perdido las ganas de vivir. Clamamos para que tu Espíritu de Vida pueda intervenir y hacer cosas asombrosas. Te pedimos que también nos enseñes a descubrir lo que no vemos, que nos corrijas, ordenes nuestra vida, porque te queremos dar el primer lugar. Amarte con todo el corazón, el alma, la mente y las fuerzas; y queremos que pongas en nosotros esa inquietud de preguntarte y de estar dispuestos a tus respuestas, a escucharlas, sobre los últimos tiempos. Si esto que estamos viviendo fue anticipado por tu Palabra como un alerta de que vienes pronto a reinar, Señor queremos estar atentos y preparados para eso. Hoy danos paz para vivir este día. Te lo pedimos en el nombre poderoso del Señor Jesús. Amén.
Que Dios te acompañe y te dé su Paz.