En los últimos días la aparición de macabros vestigios en la plaza Fournier de barrio Don Bosco de la ciudad de Santa Fe (Castelli, entre Gdor. Freyre y San Lorenzo) ha provocado malestar y preocupación entre los vecinos del lugar.
Velas de colores, semillas y animales decapitados fueron descubiertos en la plaza Fournier (Castelli, entre Gdor. Freyre y San Lorenzo).
En los últimos días la aparición de macabros vestigios en la plaza Fournier de barrio Don Bosco de la ciudad de Santa Fe (Castelli, entre Gdor. Freyre y San Lorenzo) ha provocado malestar y preocupación entre los vecinos del lugar.
Velas de colores, semillas, imágenes paganas, como así aves quemadas o mutiladas, son dejadas en distintos sectores de ese espacio público, generando una lógica conmoción entre quienes pasan por el lugar.
"Por desgracia esto no es algo nuevo, sino que pasa bastante seguido. Sobre todo los viernes a la noche. Y luego en la mañana del sábado nos encontramos con todo este desastre", comentó Fabiana, una vecina del barrio, en diálogo con El Litoral.
"La verdad que todos estamos preocupados y asustados. Este es un lugar público al que concurren muchas personas, familias en general y niños. No es para nada agradable toparse con estas escenas tan perturbadoras. A veces dejan imágenes de santos mutilados, además de los clásicas velas de colores, platos con comida y animales con evidentes signos que fueron masacrados", agregó.
Más adelante la vecina se lamentó "porque todo esto alteró el ritmo habitual del barrio. Ahora todos estamos como en un estado de máxima alerta y sospecha. Hay vendedores ambulantes que ya no quieren venir más. También lo vemos con los chicos que tienen miedo. Ahora tenemos intención de poner cámaras de seguridad. Al menos como para descubrir quiénes son los que hacen estas cosas", sentenció.
También en Guadalupe
Hace unos meses El Litoral dio cuenta de una situación similar ocurrida en barrio Guadalupe, más precisamente en un sector de vías del ferrocarril, altura de Risso y Dorrego, esto es, detrás la escuela N° 38 Brigadier López donde también funciona un jardín de infantes.
Una mujer que se dirigía caminando hacia su trabajo fue quien tropezó con una macabra escena: un chivo descuartizado con gallinas muertas en su interior. También había velas y legumbres.
En tanto, no muy lejos de allí, en El Espigón II se encontraron otros vestigios de estos "rituales". Sobre la arena había muñecos hechos con trapos, como así algunas ofrendas florales y velas de colores.
Provocar miedo
"Esas muestras son dejadas en la vía pública de manera intencional. Es parar generar daño psicológico en las personas que las ven. Buscan lugares de paso que son público. Es para generar temor en la sociedad. Quieren infundir miedo", dijo Pablo Salum ante la consulta de El Llitoral.
Salum es fundador de la Red LibreMentes, conocido por denunciar pública y judicialmente el accionar persuasivo y fraudulento de diversas organizaciones, grupos o personas con fines de captación y manipulación.
"Lo que está pasando en Don Bosco y en Guadalupe es el accionar de personas que practican doctrinas irracionales. Las llamamos así porque vulneran los derechos de las personas, de los animales y de la sanidad", precisó Salum.
"El mayor problema es el daño que ocasionan en sus víctimas, que en general son personas en situación de vulnerabilidad, ya sea por enfermedad o por crisis emotivas. Muchas de las personas que captan terminan sufriendo brotes psicóticos o incurren en hechos delictivos".
"Son irracionales"
Se sacrifican cualquier tipo de animales, no solamente ovejas, aves de corral o vacas sino perros y gatos también. Y va más allá del sacrificio porque también se someten a tortura a estos animales", contó Salum y describió: "los animales son degollados y la sangre se utiliza para bañar a los adeptos generando mucho daño en la salud psíquica no solo de quienes participan, sino además de quienes tropiezan luego con esas escenas.
El problema no son los rituales sino el daño psicológico que provocan. Esa gente tiene la creencia de que mientras más sacrificás, más va a recibir. Otro peligro es que pasan de sacrificar animales a hacerlo con personas. Son irracionales", alertó.