Por Tomás Rodríguez
El domingo 29 de octubre de 1978, en el barrio Lisandro de la Torre de la Chicago Argentina, al vencer a Rosario Central por 3 a 2, Quilmes Atlético Club, se consagró campeón del Torneo Metropolitano, con el tanto del volante defensivo Jorge Osvaldo Gáspari, desatando la fiesta de la hinchada cervecera que copó el recinto auriazul.
Por Tomás Rodríguez
Durante esa temporada donde la Argentina conquistó su primer titulo mundial, ofreció el halago para que una de las instituciones más antigua del país, obtuviera tan significativo título. Previo a ello, había transferido a Sergio Elio Fortunato, el delantero de mayor jerarquía a Estudiantes de La Plata, reemplazándolo por Luis Andreucchi, formado en la Academia rosarina.
Las restantes adquisiciones de Guillermo Zárate, Horacio Bianchi (un paso por Unión) y Héctor Milano, no hacían prever que el conjunto del sur del Gran Buenos Aires fuese a ser protagonista.
El "Piojo" Yudica consiguió como director técnico su mayor halago por primera vez con Quilmes en ese Metro, luego fue bicampeón con Argentinos Juniors (Nacional y Copa Libertadores de América en 1985) y Newell's Old Boys (donde se formó) en 1987-1988.
Ganó los dos primeros juegos (San Lorenzo de Almagroy All Boys), luego triunfó en un solo cotejo de los siete siguientes (incluyendo derrota con Unión 3-1); luego vino la recuperación derrotando a Newell's Old Boys, Vélez Sarsfield, Argentinos Juniors y Estudiantes, rescatando una unidad en sus visitas a Colón e Independiente. Se suspendió el certamen por el Campeonato Mundial, finalmente ganado por el conjunto dirigido por César Luis Menotti.
Cuando se reanudó el torneo local, Boca Jrs parecía cortarse solo cuando superó a River Plate, sacándole cinco unidades a su clásico oponente y a Quilmes. Los Grandes jugaban en forma paralela la Copa Libertadores, otorgando claras ventajas; el conjunto cervecero siguió en la pelea, pero el 17 de septiembre en el Parque Independencia perdió 2 a 1 y parecía que se esfumaban sus aspiraciones.
Respetando la tradición, el Ciclón se impuso a Boca que igualó seguidamente con All Boys y Unión y el 8 de octubre en el Bosque Gimnasia y Esgrima le dio vuelta un 0-2. Esa misma tarde, Quilmes doblegó a Independiente con un tanto de Juan Carlos Merlo, en la última acción del encuentro, llegando al liderazgo.
Tras un tropezón en el Palacio "Tomás A. Ducó", ante Huracán 3-1, el 18 de octubre el conjunto dirigido por el "Piojo" José Yudica (también dirigió a Colón y Unión) volvió a la punta luego de superar a Platense 3-1. Una semana más tarde, Quilmes derrotó a Chacarita 2-1, aprovechó la igualdad de Boca ante Estudiantes de Buenos Aires -clasificado último- y quedó puntero a un punto de los auriazules.
Quilmes dependía de sí mismo, en la jornada de clausura y no dejó pasar la oportunidad, en un partido dramático, no apto para cardíacos y con resultado cambiante, derrotó 3 a 2 a Rosario Central como visitante y logró un título que festejó toda la ciudad bonaerense.
El campeón Quilmes sumó 54 unidades; siendo subcampeón Boca Juniors con 53 y tercero Unión con 52, con la defensa menos vencida con sólo 36 tantos, dirigido por Reynaldo Pedro Volken que, al año siguiente en su mejor campaña obtendría el subcampeonato, perdiendo la final ante el milllonario por diferencia de gol visitante, como se adoptaba en esa época.
Arqueros: Bernabé Palacios y Hugo Tocalli.
Defensores: Guillermo Zárate, Horacio Milozzi, Alberto Fanessi, Heriberto Recavarren, José Medina, Timoteo Gaño, Juan Carrizo, Roberto Bourgeois y Carlos Raschia.
Volantes: Hugo Echauri, Héctor Rando, Horacio Salinas, Horacio Bianchini y Jorge Gáspari.
Delanteros: Miguel A. Filardo, Luis Andreuchi, Omar Gómez, Héctor Milano, Edgardo Paruzzo y Juan Carlos Merlo.
Directores Técnicos: Oscar López y Oscar Cavallero (primera etapa) y José Yudica.