Piden mayor apertura a Irán, antes de reanudar las negociaciones nucleares
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, negocia los términos de un acuerdo con el gobierno de la República Islámica, mientras sus inspectores siguen sin poder acceder a las imágenes de seguridad de las instalaciones iraníes. A la vez, encuentran más complicaciones para supervisar las crecientes reservas locales de uranio.
Gentileza Rafael Grossi (a la derecha), de la OIEA, en su reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Amir Abdolahian.
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El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, se reunió este martes con funcionarios iraníes, para presionar por un mayor acceso a Irán, antes de que se reanuden las negociaciones diplomáticas sobre el acuerdo nuclear con las potencias mundiales. Teherán, por su parte, le pidió que evite las presiones políticas extranjeras y que se ciña a cuestiones técnicas.
Grossi, que llegó el lunes a la República Islámica, negocia con los funcionarios iraníes mientras sus inspectores siguen sin acceso a imágenes de seguridad de las instalaciones nucleares y encuentran cada vez más complicaciones para supervisar las crecientes reservas iraníes de uranio. En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Amir Abdolahian, subrayó en una reunión con Grossi la importancia del trabajo técnico, profesional e imparcial de la agencia y de la necesidad de que ignore las presiones políticas extranjeras.
Durante el encuentro, Abdolahian remarcó "la seriedad" de Irán a la hora de interactuar con el OIEA y expresó su esperanza de que la cooperación se fortalezca. Se trata de la primera reunión de miembros del gobierno del nuevo presidente de Irán, Ebrahim Raisi, quien tomó posesión del cargo en agosto, y el responsable del organismo internacional.
En 2015, China, Rusia, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Alemania alcanzaron un acuerdo con Irán, formalmente denominado Plan de Acción Integral Conjunto (Jcpoa). Pero Estados Unidos abandonó unilateralmente el acuerdo en 2018 bajo la presidencia de Donald Trump, quien lo consideró insuficiente y restableció todas las sanciones contra Irán.
En respuesta, Irán abandonó gradualmente las restricciones que el pacto imponía a su programa nuclear y lanzó desde entonces varias advertencias de que seguiría enriqueciendo uranio, aunque siempre, según la República Islámica, para fines civiles. La República Islámica ahora enriquece pequeñas cantidades de uranio hasta un 60% de pureza, su nivel más alto hasta ahora y cercano a los niveles necesarios para fabricar armas nucleares, del 90%. Dicha cifra está muy por encima del enriquecimiento máximo del 3,67 % que se acordó en el Jcpoa.
Posiciones encontradas
No obstante la claridad de los números antes mencionados, Irán rechaza que esté incumpliendo con sus compromisos nucleares, a la vez que califica las acusaciones del OIEA de estar "políticamente motivadas". Además, asegura que "su programa atómico es pacífico". Ante esto, su histórico rival regional, Israel, advierte continuamente que no permitirá que Irán construya un arma nuclear.
El actual gobierno de Estados Unidos del presidente Joe Biden anunció que está dispuesto regresar al acuerdo, pero aclaró que el tiempo se acaba. El lunes, el principal negociador iraní, Bagheri Kani, dijo que Washington debe "aceptar la realidad" y levantar las sanciones impuestas contra Teherán en el marco de las conversaciones que se retomarán la próxima semana en Viena -sede del OIEA-, entre Irán y las seis potencias.
Estas declaraciones aumentan el riesgo de una confrontación más amplia con Irán, que tomó un rumbo más duro antes de las conversaciones bajo el gobierno de Raisi, protegido del líder supremo del país, el ayatollah Ali Jamenei. Grossi manifestó que esperaba abordar "cuestiones pendientes" con los funcionarios iraníes. "Espero establecer un canal fructífero y cooperativo de diálogo directo para que la OIEA pueda reanudar las actividades de verificación esenciales en el país", señaló.
Este martes, Grossi se dirigió a la Organización de Energía Atómica de Irán, la agencia nuclear civil iraní, para su tercera visita de este tipo desde febrero. Allí habló con Mohammad Eslami, el nuevo director de la entidad. La ONU en 2008 sancionó a Eslami por "participar, estar directamente asociado o brindar apoyo a las actividades nucleares sensibles a la proliferación de Irán o al desarrollo de sistemas vectores de armas nucleares".
Después de su charla, Eslami y Grossi dieron una conferencia de prensa conjunta, en la que el primero de ellos describió a los problemas actuales como técnicos y "no regidos por los problemas políticos y las conspiraciones de los enemigos de Irán". "El trabajo fue muy intenso, pero continuamos con nuestras negociaciones para lograr un marco de entendimiento", confirmó Grossi.