Murió por coronavirus Olavo de Carvalho, el gurú ideológico de Jair Bolsonaro

El escritor brasileño Olavo de Carvalho, gurú ideológico del bolsonarismo, ha fallecido este martes a los 74 años, según ha informado su familia. Sus allegados no ha divulgado la causa de la muerte, pero una de sus hijas, con la que tenía roces públicos, ha afirmado que fue por covid. Hace unos días había dado positivo. El también profesor de filosofía y emblema de la derecha radical brasileña inspirada en el trumpismo, que en ocasiones minimizó la gravedad de la pandemia, murió en un hospital de Richmond (Virginia, EEUU), donde vivía hace décadas. El componente trumpista del bolsonarismo era obra suya.

Antiguo izquierdista convertido con la edad en anticomunista, De Carvalho susurraba a Jair Bolsonaro desde sus tiempos de aspirante a la presidencia como candidato antisistema. Steve Bannon, el estratega político tras la victoria de Donald Trump, era una de sus grandes inspiraciones. El escritor pretendió dar empaque ideológico a la cruzada del clan Bolsonaro y sus seguidores contra lo que denominan el globalismo, el marxismo cultural, el feminismo…

Bolsonaro, del que se alejó en los últimos tiempos aunque sin llegar a romper con él, lo ha despedido en redes “como uno de los mayores pensadores de la historia” de Brasil. “Olavo fue un gigante en la lucha por la libertad y un faro para millones de brasileños”, ha añadido el dirigente nacionalpopulista.

Nacido en Campinas, en el interior del estado de São Paulo, De Carvalho ganó fama en los últimos años gracias a los vídeos y libros en los que combinaba conservadurismo con anticomunismo. Instalado en EEUU hace casi dos décadas, le encantaba posar con sombrero de cowboy al estilo hombre de Marlboro, exhibiendo un fusil. Se ganaba la vida dando clases de filosofía por Internet; años antes impartía cursos de astrología. De salud frágil, el año pasado estuvo hospitalizado en varias ocasiones por un cateterismo de emergencia, una cirugía en la vejiga y por problemas respiratorios.

De Carvalho fue un ingrediente sustancial en la campaña electoral de Bolsonaro. Y una vez alcanzó el poder al ganar las elecciones en 2018, la influencia del escritor fue enorme al comienzo del mandato. En su primer directo por Facebook como presidente de la república, Bolsonaro compareció con la Constitución, una Biblia y un libro del profesor de Filosofía. Este colocó dos ministros en el Gabinete, los de Relaciones Exteriores y Educación, y se erigió en el líder del ala ideológica del Gobierno, un sector cuyo poder fue mermando a medida que Bolsonaro iba perdiendo popularidad y necesitando apoyos parlamentarios más amplios.

Simultáneamente, fue aumentando el descontento de De Carvalho con el presidente. En 2020 lo acusó de “adaptarse al sistema”. Más recientemente expresó su decepción y llegó a afirmar en redes que votaría por Bolsonaro en las elecciones de 2022 pero por falta de alternativas. Consideraba que el presidente había abandonado la guerra contra el comunismo. Y lo cierto es que el mandatario ha suavizado su perfil ideológico para entregarse en brazos de los partidos de la vieja política a cambio de apoyo parlamentario para mantenerse en el poder y disputar los comicios en octubre. Su adversario será probablemente Lula da Silva.