¿Existirá alguien que haya visto el partido entre Colón y Peñarol que no coincida con que el sabalero pudo haber terminado el primer tiempo tres goles arriba?
En el debut en la Copa Libertadores 2022, el sabalero venció a Peñarol 2-1 recién en el final del partido. Gran primer tiempo del equipo de Falcioni, en el cual debió haber goleado; pero lo perdonó, y cuando el empate ya casi estaba decretado, apareció Farías para sumar tres puntos y así liderar el Grupo G.
¿Existirá alguien que haya visto el partido entre Colón y Peñarol que no coincida con que el sabalero pudo haber terminado el primer tiempo tres goles arriba?
¿Existirá alguien que haya visto el partido entre Colón y Peñarol que no coincida con que el sabalero pudo haber perdido dos puntos injustamente?
Colón debutó en la edición 2022 de la Copa Libertadores con un triunfo fundamental de cara al futuro. Recibió en el Brigadier López nada más ni nada menos que a Peñarol, que me animo a decir sin temor a equivocarme, es uno de los equipos que más participaciones tiene en este certamen internacional del fútbol sudamericano a nivel clubes, con cinco títulos (1960, 1961, 1966, 1982 y 1987) y cinco subcampeonatos (1962, 1965, 1970, 1983, 2011).
Así nuevamente el estadio de barrio Centenario se convirtió en el Cementerio de los Elefantes, venciendo 2 a 1 a un grande como Peñarol.
No fue fácil ni mucho menos, de todos modos, por lo que el elenco del Emperador hizo en el primer tiempo, en vez de haber terminado con en exiguo 1-0 gracias al gol del "Pulga" Rodríguez a los 31 minutos, fácilmente era para una diferencia de tres goles.
No había ninguna duda. Peñarol estaba grogui, sin saber cómo frenar a su adversario y mucho menos con la capacidad o posibilidad de lastimarlo.
Lástima que Colón recién llegó con el primer golpe pasada la media hora, cuando antes (y después también) había tenido la chance de "voltearlo", pero ya sea por malas decisiones a la hora de definir, por la actuación del arquero visitante y hasta por mala suerte, no pudo "rematarlo".
En el segundo tiempo salió otro Colón al campo de juego. Ya no fue el amplio dominador del pleito como sí la había sido en la etapa inicial.
Comenzó a generar dudas en defensa y al mismo tiempo ya no generaba situaciones favorables en la ofensiva. Para colmo, a los 23 minutos Julio César tomó la decisión de reemplazar al "Pulga" por Facundo Farías y a los 24 Peñarol empató el cotejo con el golazo de Ceppelini.
El silencio, las críticas y las dudas comenzaron a apoderarse de todos y cada uno de los hinchas sabaleros. El equipo había perdido la brújula y se tambaleaba en el escenario del barrio Centenario.
Hasta que un minuto después de que se sepa que el partido iba a ir hasta los 49, con Colón yendo al frente con más ímpetu que ideas, llegó el centro hecho con las manos por parte de Lértora (lateral cercano al lugar en el que estaban los hinchas del carbonero), la peinó Goltz ganándole a dos defensores y detrás de ellos apareció la "Joya" Farías, quien la bajó de pecho y de sobrepique la metió abajo, junto al caño derecho de Kevin Dawson, el portero uruguayo.
Colón ganó merecida y claramente. No tenía necesidad de sufrir tanto para sumar sus primeros tres puntos en la presente Copa Libertadores y liderar la tabla del Grupo G, ya que los paraguayos Cerro Porteño y Olimpia, los otros dos equipos de la zona, igualaron 0-0 en el Defensores del Chaco.
Excelente debut copero de Colón, sobre todo por la imagen que dejó en el primer período, borrando de la cancha a un grande como Peñarol. El complemento le servirá a Falcioni para corregir lo que se hizo mal.
Seguramente una de esas cosas a mejorar es que cuando el rival está grogui, no hay que perdonarlo. Hay que definir la contienda sin piedad, porque después se termina sufriendo, y la verdad, no hay derecho que el pueblo sabalero sufra como este martes por la noche.