La policía de Cleveland reveló hoy informes sobre el pasado de violencia doméstica del hombre acusado de mantener secuestradas a tres jóvenes estadounidenses durante una década, Ariel Castro, a quien sus hermanos calificaron de "monstruo" y le desearon "que se pudra en la cárcel".
Según informó el diario local "Plain Dealer" y citó la agencia alemana DPA, reportes policiales demuestran que Castro, detenido hace una semana tras la liberación de las jóvenes de la casa en la que estuvieron cautivas, abusadas y golpeadas, maltrató repetidamente a su esposa y también amenazó a vecinos.
Sin embargo, señala el rotativo, nunca se presentaron formalmente cargos contra Castro por esos maltratos que datan de 1989 y se repitieron durante la década de los "90.
Junto a Ariel Castro fueron detenidos en su momento sus dos hermanos, Pedro y Onil Castro, aunque ambos fueron puestos en libertad días después, ya que la policía dijo no tener pruebas de su implicación en el secuestro.
La cadena CNN retransmitió hoy íntegramente una entrevista con ambos en la que calificaron de "monstruo" a su hermano y afirmaron su deseo de que "se pudra en la cárcel".
Además, negaron saber nada de sus acciones y dijeron que sienten temor por su integridad después de haber sido vinculados públicamente a los actos de Ariel Castro.
"No quiero ni siquiera que le quiten su vida así nomás, quiero que sufra en esa cárcel", dijo Onil, de 50 años, en la entrevista.
Es "un monstruo, odioso, espero que se pudra en esa cárcel", agregó mientras que Pedro, de 54, dijo "sentir de la misma manera".
Ambos aseguraron "no tener nada que ver" con lo que hizo Ariel y sostuvieron que, de haberlo sabido, "lo habrían denunciado" inmediatamente.
Además revelaron que reciben amenazas de muerte y que han lanzado piedras contra las ventanas de su casa, por lo que ahora están escondidos en un lugar desconocido.
"No quiero que me maten como a un perro por un crimen que no cometí", dijo Pedro Castro. "No quiero tener que encerrarme en mi casa porque alguien fuera quiere hacerme daño, quiero sentirme libre como era antes", lamentó.
Los dos fueron además contundentes en su alejamiento de Ariel Castro, a quien dijeron considerar ya "muerto".
Castro se encuentra actualmente bajo fianza de ocho millones de dólares y podría ser condenado a pena de muerte por el secuestro de Amanda Berry, de 27 años, Gina DeJesus, de 23, y Michelle Knight, de 32.
Asimismo, se acusa a Castro del secuestro de Jocelyn, la hija de seis años que tuvo con Berry durante su cautiverio y que fue liberada junto con su madre y las otras dos mujeres, hace una semana.
Amanda Berry y Gina DeJesus ya se reencontraron con sus familias, pero no así Michelle Knight, quien llegó a sufrir cinco abortos y torturas durante los 10 años en que estuvo privada de su libertad.
El último viernes, Knight recibió el alta médica en el hospital MetroHealth al que ingresó tras su rescate, pero según medios locales se negó a ver a su familia y pidió privacidad.
Deborah Knight, abuela de Michelle, reveló que su nieta necesita una cirugía facial pues presenta el rostro desfigurado producto de los golpes y mordeduras de su captor. Además sostuvo que padecería sordera.
Knight fue la primera en ser secuestrada cuando tenía 20 años, el 23 de agosto de 2002, y a diferencia de las dos mujeres más jóvenes -cuyas desapariciones inspiraron vigilias, carteles y grupos de trabajo de policía- recibió mucha menos atención, al parecer "debido a que la policía la considera como un fugitivo", según informó el New York Times.
Tras una entrevista con su madre, Barbara Knight, el diario americano informó que Michelle sufriría de "problemas mentales" y que antes de desaparecer "habría discutido con la pareja de su madre".
Télam







