Procesado por el crimen de una trabajadora sexual en Rafaela

Un trabajador de la construcción de 31 años se declaró culpable por el crimen de la trabajadora sexual Carolina Andrea Arcos. La joven de 23 años fue hallada sin vida un mes atrás, en una obra de la calle Ripamonti, en la ciudad de Rafaela.

Hace dos semanas, la Justicia Penal rafaelina procesó a Alberto Ceferino Morassi, un peón de albañil oriundo de Morteros, Córdoba, con domicilio en Las Parejas, pero que circunstancialmente vivía y trabajaba en la cabecera del departamento Castellanos.

La jueza de Instrucción en turno durante la feria judicial, María Alejandra Feraudo -Menores-, indagó a Morassi por “homicidio simple”, delito por el cual fue procesado el 24 de enero por su sucesor, el Dr. Osvaldo Carlos -Correccional.

Actualmente el expediente se encuentra radicado en el Juzgado de Instrucción Segunda, del Dr. Alejandro Mognaschi, quien continúa con las actuaciones complementarias previas a la elevación del caso a sentencia.

Primeras sospechas

A su vez, intervinieron en el curso de la investigación los fiscales Liliana Serruya, quien participó de la indagatoria; y Martín Castellano, cuyo trabajo estuvo acotado al pedido de prisión preventiva. La causa recaló finalmente en la fiscalía de Cristina Fortunato, donde no se descarta el pedido de ampliación de indagatoria por violencia de género.

Fueron los compañeros de trabajo de Morassi quienes el viernes 10 de enero se encontraron con el cadáver de la mujer al llegar a obrador. Aunque no fueron testigos directos del ataque, inmediatamente sospecharon de él, ya que había sido expulsado de la pensión en la que se alojaba, “por mal comportamiento y deudas de alquiler”.

Una vez informada del caso, la policía del departamento Castellanos ordenó un operativo cerrojo para dar con el sospechoso, que fue hallado esa misma mañana cuando caminaba a la vera de la Ruta Nacional N° 34, unos 10 km al sur de Rafaela.

Una patrulla de la subcomisaría 16° de Susana logró el arresto y a poco de su traslado confesó de manera voluntaria la autoría del crimen.

“Obsesivo con Carolina”

La autopsia de la mujer reveló que “recibió golpes que le produjeron fracturas en la cabeza y escoriaciones múltiples en todo el cuerpo, tales como puntiformes en flanco y abdomen derecho”, según consta en el procesamiento.

Una compañera de la víctima contó que Morassi “era obsesivo con Carolina y que era cliente de sus servicios sexuales”, pero no trascendieron detalles del porqué esa noche decidió golpearla hasta dejarla sin vida.

Para el juez que tuvo a su cargo la resolución “son suficientes las pruebas que nos indican que el autor de las lesiones que le provocaron la muerte a Arcos fue Alberto Morassi” y continuó diciendo: “La confesión del imputado luce totalmente coherente con el resto de las probanzas”.

A propósito de esta materia, el juez determinó que “los testigos, todos ellos albañiles que desempeñaban tareas en esa obra junto al imputado refieren a que Morassi había sido echado de una pensión y que desde hacía un tiempo dormía en la obra”.

Aunque aceptó el hecho, Morassi dijo en su defensa haber estado bajo el efecto de drogas. Sin embargo, tras ser procesado, ni él ni el defensor general Enrique Klusacek apelaron la medida.