María descubrió que no era hija de Celia Elguera Barros y Alfredo Videla por una foto de su infancia en la que su madre, que para esa fecha debía estar embarazada de Gastón (su hermanastro, también adoptado), tenía el vientre completamente chato. Esa pista fue la punta del ovillo para llegar a comprender que era adoptada.
La encaró a su madrastra, y ante la insistencia de terminó aceptándole que era adoptada, pero que ella no sabía como había llegado a su vida, de eso se había encargado su padrastro (Alfredo Videla), fallecido ya hace 15 años.
“Primero fue un shock, es como si uno tuviera una fantasía acerca de que ellos no eran mis padres y eso llevado a realidad fue un shock”, dijo María en diálogo con la agencia Télam. “Sentí alivio al saber que no tenía relación alguna con esa familia”, completó.
A partir de ese día, comenzó una búsqueda implacable que la llevó a la Secretaría de Derechos Humanos y a Abuelas de Plaza de Mayo, entre otras organizaciones. “Yo pensé que era hija de desaparecidos, por la fecha, y además era al único lugar al que tenía que ir si me estaban buscando”, expresó. Pero hasta ahora todos los intentos fueron en vano: el ADN que se realizó en la CONADI dio negativo y la obligó a seguir la búsqueda por otros caminos.
Una de las herramientas que utilizó fue Internet: publicó su historia en Facebook, Twitter y hasta un blog donde cuenta su historia y las novedades del caso. En este blog también se puede aportar datos para llegar a sus verdaderos progenitores.
“A partir del blog mi historia llegó a mucha gente”, explicó. “Golpeaba puertas por todos lados, pero en un momento no sabía a quién preguntar, tenía que llegar a más gente y a unos amigos míos se les ocurrió la idea de armar un blog, un sitio para que con los contactos empezara a moverse”, contó.
En un mes, el sitio La Historia de María logró un crecimiento increíble. “Se contactó conmigo gente que no conozco y que me dio datos de la partera, o fechas y detalles sobre alguna situación relacionada, hasta llegué a expedientes que también la nombraban”, explicó.
María cuenta con pocos datos pero que no son menores. La partera Marta Rosignoli realizó un acta de nacimiento ilegal poniendo como primogénitos a Celia y Alfredo.
“La abogada de Rosignoli me mandó una carta donde se justifica lo que hacía en 1976 diciendo que estaba sola con una hija, y después me dijo que dar chicos era algo normal en esa época, asumiendo su delito”, relató.
María asegura que en caso de que Rosignoli no rompa el silencio, irá a la Justicia. “La Secretaría de Derechos Humanos me va a patrocinar para iniciar un expediente de investigación y le van a dar una conexión con la causa de Prieto (dos hermanos hijos de desaparecidos) impulsada por Abuelas”, informó.
“Estábamos tratando de dilatar todo esto para ver si por las buenas hablaba alguien pero todo tiene un límite”, apuntó, y agregó que su objetivo no es que se castigue a la partera, sino conocer a sus padres.
“Yo quiero saber mi origen, no es que estoy buscando una familia que me adopte o tener cinco hermanos, sólo quiero conocer la verdad”, subrayó, y concluyó: “Hasta los 28 viví en un tupper, me decían esto y lo otro y yo lo creía, pero hoy en realidad no me formulo cómo será mi historia, porque no la sé. Quiero tener la verdad, y cuando la encuentre, la que sea, cerrar un capítulo con eso”.
Telam - ElLitoral.com







