El predio de las ex Bodegas Giol del barrio porteño de Palermo será demolido, luego de haberse concretado hoy en forma pacífica el desalojo de 120 personas que mantenían ocupado el lugar desde setiembre del año pasado. La ministra de Seguridad, Nilda Garré, afirmó que "la idea es poner en valor una tierra tan importante".
Garré afirmó que con la desocupación de las bodegas "no es la primera vez que demostramos poder hacer un desalojo ordenado y por medio del acuerdo" al tiempo que anunció la inmediata demolición de ese edificio.
"Esto es un ejemplo, junto con el club Albariño y la villa 31, que las cosas se pueden resolver por medio del acuerdo y la conversación y que hay que hacer el máximo de los esfuerzos para que las cosas sean menos duras y se busquen soluciones", aseguró Garré tras recorrer el predio del barrio porteño de Palermo.
Los ocupantes accedieron esta tarde a irse del predio tras una negociación de varias horas con sus ocupantes que se resolvió en forma pacífica.
"Las personas empezaron a dejar el lugar a partir de las 17, luego que por la mañana los ocupantes manifestaran una fuerte resistencia a irse, aunque todo se encarriló y no fue necesario el uso de la violencia", dijo a Télam el juez federal Marcelo Martínez Giorgi.
El magistrado destacó que "la situación cambió cuando incrementamos la presencia policial en el lugar y se intensificó la acción de los negociadores".
Precisó además que antes de ordenar el desalojo "los ocupantes fueron censados en dos oportunidades, por lo que ellos ya se veían venir el operativo de hoy, y muchos se fueron por sus propios medios unos días antes, por lo que nos pareció que había un clima propicio para una negociación pacífica".
"La orden de desalojo preveía la utilización de la fuerza en caso de ser necesario, pero junto con las fuerzas de seguridad convoqué a equipos tanto de Nación como de la Ciudad para actuar como negociadores y agotar las instancias de diálogo", reveló el juez.
El predio de las ex Bodegas Giol, situado en el barrio de Palermo, había sido intrusado en la década del 80 y en el año 1994 se logró el desalojo de las 208 familias que vivían en su interior con un operativo policial muy numeroso.
Los terrenos donde se asentaba ese emprendimiento pertenecían a una playa de maniobras ferroviaria que hoy administra el Organismo Nacional de Bienes del Estado (Onabe), por lo que su desalojo compete al fuero federal.
En setiembre del año pasado los vecinos denunciaron al presencia de personas que habían vuelto a asentarse en el lugar, tal como sucedió en la década del 90, y hasta fin de año la cantidad de habitantes se fue incrementando en forma paulatina hasta llegar a las 300 en diciembre del 2010.
Luego de la realización del segundo censo "sólo quedaban en el predio 120 personas, en su mayoría del interior del país, quienes vivían en muy precarias condiciones de habitabilidad", dijo el juez Martínez Giorgi.
El magistrado reveló que "el edificio de lo que eran las bodegas ya está totalmente destruido, sólo quedaban escombros y una pared medianera, sobre la cual habían levantado las casillas. Las condiciones allí eran extremadamente precarias con roedores, focos infecciosos y hacinamiento".
"Vivían en condiciones infrahumanas, los paradores o los cuartos de hotel que les ofrecieron en forma temporaria, son mucho mejor lugares para vivir que las casillas que ocupaban" aseguró Martínez Giorgi.
Precisó además que las denuncias de los vecinos "hacían hincapié en el foco infeccioso que representaba la presencia de los ocupantes ya que la mayoría de ellos se dedicaba a actividades de cartoneo y acumulaban desperdicios a la vía pública".
Telam




