El Litoral

Fue el 12 de octubre de 2001 en el edificio de calle 25 de Mayo al 3500. Llegó un sobre con una sustancia blanca. Se desplegó un operativo inaudito en la ciudad. Los resultados dieron negativo.

El Litoral
“Esto es bioterrorismo. Para usted ya es demasiado tarde”, esas fueron palabras que aparecieron escritas en una hoja de papel blanca dentro un sobre que fue recepcionado en el viejo edificio de Diario El Litoral (25 de Mayo al 3500) el 12 de octubre de 2001.
Por aquel entonces, el mundo vivía momentos de suma tensión y conmoción. El 11 de septiembre de 2001 el grupo terrorista de Al Qaeda se apoderó de aviones comerciales en el espacio aéreo de Estados Unidos y los hizo chocar contra uno de los edificios emblemáticos del poder económico norteamericano: las Torres Gemelas de Nueva York.
“Poco después del mediodía, El Litoral recibió un sobre dirigido a un integrante del Consejo Directivo”, arranca la nota de tapa alusiva de ese viernes. “El remitente era de Santa Fe y fue enviado por una sucursal local del correo”, continuaba. En otro tramo del artículo que publicó este medio aquel día, se destacaba que “no es el único caso en la provincia ni el país. Se supo que se recibieron otras tres cartas en Reconquista con sello postal de Miami”.

Negativo
En las oficinas de El Litoral se desplegó un operativo muy poco inusual de policías y funcionarios. Incluso aparecieron hombres vestidos con trajes especiales y quienes presenciaron la escena hoy describen la anécdota como un hecho “muy loco” o “risueño”.
Luego del trabajo en el interior del diario, el contenido del sospechoso sobre fue enviado para su análisis al Instituto Malbrán. Los resultados no tardaron en llegar: no había vestigios de ántrax en las muestras.
“Entraban con los trajes especiales y por al lado pasaba el mozo del bar del diario con el café”, recuerda uno de los empleados del diario. “Las miradas se dividían entre escépticos y fundamentalistas. Mientras que los primeros continuaban con su rutina de trabajo habitual, otros abandonaban el edificio”, agregó.
Susto y mal trago
Luego del operativo, de la confirmación del resultado negativo y del susto del momento; la directiva de El Litoral que recibió la carta, escribió unas palabras sobre lo sucedido. Casi al final del artículo, resaltó: “No pienso que fue una broma de mal gusto, tal como me suelen decir para conformarme. Hoy sabemos que hay ántrax en el país. Para mí fue un acto intimidatorio (...) El mensaje de la carta es a la larga más dañino que el bacilo del ántrax”.
Contexto internacional
El envío de paquetes sospechosos se convirtió en una modalidad de amenaza que llegó a cumplirse en algunos puntos de Estados Unidos. En aquellos días de 2001, se repetía la modalidad en localidades de Florida, Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut y Washington.
Robert Steven, editor fotográfico del diario 'Sun' de Miami, se convirtió en la primera víctima del ataque bioterrorista de ántrax que se inició el 18 de septiembre de 2001 y que utilizó el servicio postal de EEUU para difundir esporas a varias oficinas de medios de comunicación, a hogares y a sedes gubernamentales. El resultado fue un total de 22 personas infectadas, de las cuales cinco murieron, destaca una reseña de diario El Mundo en el décimo aniversario de los episodios.
La tapa de El Litoral de ese día

